Horacio Rodríguez Larreta se convirtió en el primer precandidato a presidente oficial de la Coalición Juntos por el Cambio. Aunque no presentó una plataforma de políticas públicas y no es claro sobre las reformas que piensa implementar (dice que necesita ver en qué situación recibiría eventualmente el país para expresarse), sí dejó una consigna de campaña: dice que quiere superar “la grieta” y ser el mandatario de una nueva Argentina sin antinomias ni enfrentamientos.
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El camino de la búsqueda de una mayoría que represente “la gran avenida del medio” ya fue buscado por su amigo personal, Sergio Massa, actual ministro de Economía. Luego de irse de la primera etapa del kirchnerismo, el exintendente de Tigre hizo una campaña en la misma temática que hoy propone Larreta. Sin embargo, el electorado le demostró que la polarización era muy fuerte y quedó relegado a un tercer lugar en las elecciones de 2015.
Larreta asegura que la superación de la grieta no tiene que ver con una especulación electoralista y señala que no le importa “perder o ganar un voto” por abrazar esta propuesta. Sin embargo, es sabido que el jefe de Gobierno no se mueve sin sus encuestas y sus focus groups que le den una idea sobre el sentir de la población en un momento determinado.
Horas después del lanzamiento oficial salimos a conversar con los vecinos de Buenos Aires para preguntarles qué opinan sobre la propuesta del Jefe de Gobierno de la Ciudad. ¿Es momento de presentar una opción “anti-grieta” o la ciudadanía le demostrará, como hizo con Massa, que la dicotomía “K” y “anti-K” sigue tan vigente como las últimas dos décadas?