“No nos parece del todo bien, pero mucho menos nos parece del todo mal”. Aunque esta frase parezca una reflexión digna de un meme de las redes sociales dista mucho de eso. En realidad, esto es la forma en que el gobierno argentino define la tragedia venezolana bajo el yugo del chavismo. Gabriela Cerruti, portavoz de Alberto Fernández, también consideró que Nicolás Maduro es otro de los líderes democráticos que llegó al poder mediante “elecciones”. Un papelón.
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“La Argentina cuando tuvo que condenar en la ONU las violaciones a derechos humanos en determinados lugares y sectores, lo hizo. Ayudó a que Michelle Bachelet y representantes de su oficina estuvieran en Caracas y pudieran hacer allí su informe, pero todo eso manteniendo conversaciones con el presidente elegido democráticamente en Venezuela”, dijo con relación al heredero de Hugo Chávez.
Todavía no está confirmada la presencia de Maduro en la próxima Cumbre de Presidentes de la CELAC, entidad que reúne a la comunidad de Estados latinoamericanos y caribeños, que se realizará en Buenos Aires la próxima semana. Cabe recordar que la oposición, además de repudiar la presencia del venezolano, solicitó que la policía lo detenga apenas pise suelo argentino, en respuesta a los pedidos de captura vigentes promulgados por los Estados Unidos. Tan fuerte fue la reacción de la disidencia del dictador, que durante los últimos días no se ha comentado otro cosa aparte de la visita.
De venir Maduro a la Argentina, la situación se pondrá compleja. La cumbre de la CELAC se realizará en el barrio de Retiro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero el intendente capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, ya cuestionó duramente la llegada del que calificó como un “dictador”:
“Hace 40 años, con el retorno de la democracia en Argentina, nuestro país se posicionó a la vanguardia en materia de defensa de los derechos humanos y de la democracia en América Latina. Hoy, el gobierno decide sentar a la mesa de debate regional a un dictador. Como argentino, me duele y me preocupa. El Gobierno tiene que dejar de ser cómplice de países que violan los derechos humanos en la región”
Es claro que la Policía Federal y los magistrados alineados con el kirchnerismo no moverán un dedo. Pero… ¿Qué pasaría si llega una orden de algún juez independiente que responda con la solicitud de algún fiscal corajudo? Es claro que la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene “luz verde” para avanzar en una eventual detención, lo que crearía otro nuevo conflicto de poderes y prerrogativas, esta vez entre Ciudad y Nación.
La misma Patricia Bullrich ya puso sobre la mesa en la discusión el antecedente de la detención de Augusto Pinochet en el Reino Unido. Por ahora, la llegada de Maduro es todo un misterio.
El hecho que no haya confirmado la visita, podríamos decir, parafraseando a Cerruti, que no nos parece del todo bien, pero mucho menos nos parece del todo mal. Argentina, fenómeno incomprensible para el que no lo experimente en carne propia.
Igualmente, para el que tenga ganas de ver la visita de un impresentable dictador a Alberto Fernández, siempre está Cuba para llenar el espacio. El 25 de enero sí está confirmada la reunión bilateral entre el mandatario argentino y Miguel Díaz-Canel confirmó la portavoz y autora de tantas frases célebres.