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Debe ser muy complicado todo esto para la mujer con más amor propio y autoestima del país. La que se siente el ombligo del mundo y el centro del universo, por estas horas está aceptando que, en su peor momento, no es ni medianamente relevante en la agenda de Argentina. Con la selección en apogeo y la final del mundial el domingo, Cristina Fernández de Kirchner vuelve a suspender el acto del Grupo de Puebla en su apoyo tras la condena en la justicia.
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Con invitados internacionales de la izquierda que ya estaban en el país, el evento titulado “Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”, estaba agendado inicialmente para el pasado 12 de diciembre. Sin embargo, aunque CFK viene ignorando por completo el mundial, la atención de la mayoría de los argentinos está en Catar. En medio de los comentarios de una mala convocatoria y con el evento fuera del radar de los medios, el evento fue pospuesto. Es que la vicepresidente informó que había dado positivo en una prueba de COVID-19 y todo se postergó una semana.
En las redes sociales el antikirchnerismo se mofó de la situación con todo tipo de bromas y suspicacias sobre la veracidad de la enfermedad de Cristina Kirchner. Los comentarios más usuales fueron que todo se trató de una farsa, para poder “fogonear” un poco más un acto que venía de capa caída. La nueva fecha señalada fue la del 19 de diciembre. Es decir, el próximo lunes. En otras palabras, un día después de la final del mundial. La cuestión es que, mientras CFK y el kirchnerismo se miraban el ombligo, la selección de Lionel Scaloni consiguió el pase al partido más importante del planeta.
Con Kirchner desesperada por recuperar algo de la centralidad perdida y condenada por gravísimos hechos de corrupción, ¿alguien se imagina que la vicepresidente puede ser un tema relevante un día después de la final Argentina-Francia? Para evitar un papelón, en el peor momento del kirchnerismo, los organizadores decidieron volver a postergar el evento. La “solidaridad con CFK” tendrá que esperar a marzo de 2023.
“El domingo es la final y el tema es solamente el fútbol. No hay otro. El lunes va a ser un día para el fútbol, no para la política”, reconocieron en off a los medios nacionales los encargados del acto en defensa de la vicepresidente condenada. Todo esto es un nuevo cachetazo para la que fue la mujer más importante del país en los últimos años, pero que parece que ya le llegó la hora de pasar a un segundo plano.
