El Consejo de la Magistratura es el órgano encargado de nombrar y juzgar a los miembros del Poder Judicial en Argentina. Se implementó con la reforma constitucional de 1994 con la finalidad que el Poder Ejecutivo no tenga el monopolio de los nombramientos, abriendo el juego a un órgano formado por legisladores oficialistas, opositores, magistrados, abogados y profesionales. Su diseño original estaba pensado para que ningún espacio tenga quórum propio y sea necesario un acuerdo entre varios sectores. Sin embargo, el kirchnerismo que todo lo rompe, modificó su estructura para que el oficialismo tenga mayoría propia, pero (años después) la Corte Suprema de Justicia indicó que el organismo debía volver a la conformación original. A pesar de ello, ahora las trampas peronistas fueron por más, llegando hasta lo burdo y el absurdo.
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Con respecto a los cupos de la Cámara de Senadores (donde el kirchnerismo tiene mayoría, por ahora), la conformación a la que debía readecuarse el organismo era la siguiente: dos bancas para la mayoría y una para la primera minoría. Juntos por el Cambio, con un cupo a disposición, propuso al senador de Córdoba Luis Juez.
Una vez que la oposcición mostró sus cartas, el oficialismo, desesperado por las causas de corrupción en contra de CFK, dio el manotazo de ahogado más berreta de toda su historia. ¿Qué hizo? “Dividió” su bancada formalmente en dos espacios. A un grupo de senadores lo bautizó “Unidad Ciudadana” y al otro “Frente Nacional Popular”. Su argumento fue que, a partir de ahora, son dos bloques de legisladores distintos, presentaron los tres cupos que le corresponde al senado: el de la mayoría y el de la primera minoría.
El senador Juez llevó el caso a la justicia y aseguró que seguiría la cuestión hasta las últimas consecuencias. Finalmente, la Corte Suprema le dio la razón al legislador de Juntos por el Cambio en un fallo dividido y ordenó al organismo a quitarle una banca al oficialismo y otorgársela al senador de la oposición. Como respuesta, el kirchnerismo, involucrado hasta la médula en su cruzada de hacer frente al Judicial, afirma que la Corte está intercediendo donde no le corresponde y asegura que no cederá el cupo a la bancada opositora.
Juez aseguró que, por más que protesten en el oficialismo, tarde o temprano tendrán que acatar el fallo del máximo tribunal de justicia. Cabe recordar que el kirchnerismo ya está enfrentado completamente con la Corte, la que acusan de formar un “poder corporativo” y “no democrático”. No obstante, el Frente de Todos llega al final del mandato pidiendo la hora, en medio de una crisis económica y una inflación galopante, por lo tanto, no tiene espaldas para darle lucha al Poder Judicial. Seguramente, lo único que podrán hacer es tratar de conseguir algo de tiempo. No les da el cuero para más.