Uruguay aparece como la excepción a la América Latina que oscila entre la izquierda, la centro izquierda y la extrema izquierda. El dictador venezolano Nicolás Maduro, que ya celebró el retorno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, se siente muy a gusto con el mapa regional de aliados y afines. En Colombia está Gustavo Petro, en Argentina, Alberto y Cristina Fernández; en Perú, Pedro Castillo; mientras que en Chile, Gabriel Boric. Sin embargo, Luis Lacalle Pou les aseguró a sus aliados que a su país “la mancha roja no llegará”.
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En el marco de la discusión de la reforma educativa, el mandatario se reunió con los partidos de su coalición de gobierno para analizar el nuevo escenario regional. Cabe destacar que, con el retorno de la izquierda a Brasil, el presidente uruguayo se queda solamente con el apoyo de Paraguay para buscar acuerdos comerciales en el Mercosur. Como dijo en varias oportunidades, si el bloque no lo acompaña, Uruguay se abrirá camino en soledad para conseguir los tratados de libre comercio que le sean posibles.
En el saludo protocolar, Lacalle Pou felicitó a Lula da Silva por la victoria, le dijo que espera “continuar y mejorar las relaciones bilaterales”, pero aprovechó la situación para dejar en claro una eventual diferencia. Le reafirmó que confían en trabajar “para un Mercosur moderno y abierto al mundo”.
Saludamos al presidente electo de Brasil @LulaOficial
Confiamos en trabajar para un Mercosur moderno y abierto al mundo.
Así mismo esperemos continuar y mejorar las muy buenas relaciones bilaterales.— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) October 30, 2022
De “rojos” y “colorados”
El frente de gobierno que preside Lacalle Pou tiene como principales motores a las dos fuerzas tradicionales del país. El Partido Blanco, o Nacional, (al que pertenece el mandatario) y el Colorado, su histórico rival. Sin embargo, la consolidación del Frente Amplio, como una coalición de los partidos de izquierda, hizo que los que fueran en su momento los protagonistas del bipartidismo uruguayo terminen siendo socios políticos. La alianza hasta el momento ha funcionado bien y el mandatario tiene una buena relación con los “colorados”. En este sentido fue la broma que hizo para aclarar que a su país no retornará la izquierda, como en el resto de la región.
“La mancha roja, no la colorada, no va a llegar acá”, aseguró el mandatario uruguayo. Los aliados del presidente, luego del cónclave oficialista, coincidieron que Lacalle Pou manifestó “tranquilidad”, ante el impacto del resultado de las elecciones en Brasil.