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La Argentina es el país del remiendo permanente. Pasados los festejos del “éxito” del “dólar soja”, que no fue más que ofrecerle más pesos a los productores para que liquiden la cosecha, siguen las urgencias lógicas de un modelo con control de cambios. Ahora, por los shows internacionales y por el mundial de fútbol, el gobierno sigue sumando al menú nuevos tipos de cambios diferenciados. Así llegan el “dólar Coldplay” y el “dólar Catar”. Estos inventos insólitos pueden tener lugar solamente en el reinado de Peronia.
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Desde hace rato que en las redes sociales se comentan los posibles inconvenientes que puedan tener lugar con los diez conciertos de Coldplay en Buenos Aires. Mientras se acercan las fechas de los shows, las humoradas se multiplican, con memes que hacen referencia a la problemática de divisas en el país. Pero por los rumores que han salido en las últimas horas del Ministerio de Economía, parece que la preocupación era real. La “solución” que habría decidido el equipo de Sergio Massa pasaría por la continuación del desdoblamiento cambiario. Lo que se conoce informalmente como “dólar Coldplay”, que serviría para que las productoras puedan conseguir las divisas para la realización de los conciertos de los artistas internacionales que no quieren pesos argentinos, sería algo similar al “dólar soja”. Aunque todavía no está confirmado, este tipo de cambio rondaría por un 30 % más del “oficial”.
“Era imperiosa la necesidad de resolver este problema, más luego de dos años de pandemia, que implicó que sea la primera actividad en cerrar y la última en abrirse”, aseguró el productor de espectáculos Carlos Rottemberg. Lo cierto es que el problema resuelto no está. Se trata de un parche más, que puede servir al menos para que el próximo gobierno libere el tipo de cambio. Y para que los fans de Coldplay puedan ver los shows para los que compraron la entrada, claro.
El nuevo ministro de economía buscando los dólares para pagarle a Coldplay y Harry Styles pic.twitter.com/x2G0W9C3aa
— ©️🅰️®️🅿️ (@ricar_25) July 3, 2022
Las ilusiones de los argentinos con la tercera copa del mundo también es un problema para el Banco Central. Los aficionados locales, además de agotar los álbumes de figuritas en todo el país, están haciendo lo imposible para poder viajar a Catar para ver los partidos en vivo. Aquí, el otro insólito invento (“dólar Catar”) funciona como un desincentivo a utilizar la tarjeta de crédito durante el viaje.
Por estas horas, el tipo de cambio “blue” (mercado negro), se ubica en 281 pesos. El “dólar Catar” se anunciará en los 300. El mensaje es claro. Sin decirlo, el gobierno le dice a los afortunados que podrán viajar al mundial, que vayan a conseguir sus divisas al mercado negro (supuestamente ilegal), ya que les saldrá más barato. Este tipo de cambio sería el primero que se ubica por encima del libre. Varios economistas afines al gobierno le recomendaban a Massa que directamente evitara venderles divisas a los que viajaban a Catar. Finalmente, el ministro se decidió por este desincentivo, que es prácticamente lo mismo.
Como dijimos, todo esto puede servir solamente para llegar con la lengua afuera a 2023. El próximo gobierno, en lugar de mantener o incrementar los tipos de cambios, deberá terminar con esta locura y liquidar el cepo cambiario. Claro que esto será blanquear una devaluación. Si el peronismo llegara a estar en la oposición, seguramente acusará al presidente de turno de haber “devaluado”. Pero lo cierto es que la devaluación es un hecho hoy y eso no será más que blanquear la situación, condición necesaria para poder pensar en un plan económico serio y a largo plazo.
