Mala noticia para Sergio Massa, que comenzará su gira por el mundo para tratar de vender su gestión “ortodoxa” y civilizada, lejos de todo lo que significó el kirchnerismo duro. Claro que esto forma parte de un relato, ya que, a pesar que Argentina tiene una especie de “presidente de facto” que buscará evitar el desastre en el corto plazo, el Frente de Todos sigue siendo el Frente de Todos.
Y aunque estén a contra reloj tratando de darle forma a la hoja de ruta del nuevo “superministerio” de Economía, la política internacional del gobierno argentino sigue siendo el mismo desastre que comenzó en diciembre de 2019.
El responsable de la última barrabasada de la Cancillería argentina fue Gustavo Martínez Pandiani, que se desempeña como subsecretario de Asuntos de América Latina. El funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores fue consultado sobre la inclusión de los países no democráticos en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) -actualmente presidida por Alberto Fernández- y su respuesta fue para el olvido. Aseguró que todos los miembros de la organización son “democráticos” y pidió “tolerancia en la diversidad” para con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Todos los países de la CELAC son democráticos, es justamente democrático aceptar todos los sistemas de gobierno. No hay aquí una mirada ideológica, sino unidad en la diversidad”, aseguró Pandiani, en el marco de la organización del próximo congreso.
Ante las comprobadas y reiteradas violaciones a los derechos humanos de las dictaduras que conforman la CELAC, el funcionario del gobierno de Alberto Fernández dijo que cuando los hechos suceden “Argentina los señala”. Sin embargo, manifestó que en su opinión “no es bueno excluir”.
“No queremos que nadie se sienta excluido, ni Venezuela ni Nicaragua, pero tampoco Ecuador, Trinidad y Tobago o Costa Rica, que son gobiernos con características distintas”, indicó el funcionario argentino, en una analogía poco clara.
Con respecto a Brasil, que decidió alejarse de la CELAC por razones obvias, el subsecretario de Asuntos para América Latina dijo que los brazos están abiertos para cuando el país decida retornar, pero que respetan la elección de abstenerse de participar por el momento.
Cortocircuito por el avión venezolano-iraní
En las últimas horas, varios dirigentes de la “democracia” venezolana arremetieron duramente contra Alberto Fernández por el avión retenido en Buenos Aires. Cabe recordar que Diosdado Cabello lo trató de “tibio” y el diputado Pedro Carreño lo calificó como “pelele, títere y rastrero”. En este sentido, y consultado por la prensa, Martínez Pandiani “tiró la pelota afuera” y dijo que no le correspondía opinar a la Cancillería, ya que se trata de “un tema que está en el ámbito judicial”.