Sabino Vaca Narvaja cobra por ser embajador argentino en China. Sin embargo, su fanatismo por el comunismo y el régimen hace que opere de otra cosa diferente a lo que indican sus obligaciones y salario. Y es que el máximo representante diplomático del país realmente luce —y al parecer, trabaja— como un burdo y obsecuente vocero del gobierno de Xi Jinping.
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Ahora, a contramano de sus funciones, salió a criticar duramente la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, como si fuera un representante oficial del gobierno chino. En una entrevista de un canal de propaganda del régimen, el supuesto funcionario del gobierno de Alberto Fernández aprovechó un rebuscado ejemplo como para repudiar la visita de la representante de Estados Unidos a la isla.
Con su peinado engominado de siempre, Vaca Narvaja dijo: “Nosotros estamos seguros que esta visita ha sido una provocación”. Sin embargo, no aclaró a quienes se refiere con la utilización de la primera persona del plural. Puede ser que sea al kirchnerismo duro, ya que, en Argentina, el país que en teoría debe representar, no todos comparten su fanatismo por la dictadura china.
Siempre utilizando el “nosotros”, colectivizando su opinión, el diplomático resaltó que la presencia de Pelosi significó “un problema para toda la comunidad internacional”, por lo que enfatizó la necesidad de “condenar la visita”.
Para ir en consonancia con su opinión, el embajador kirchnerista dijo que respaldar la idea de “una sola China” es ser coherente con el reclamo de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Con respecto a los países que apoyan a Ucrania ante la invasión rusa, Vaca Narvaja argumentó que tienen una “doble moral” en los foros internacionales.
Mariano Caucino, antiguo embajador argentino en Israel y Costa Rica, y especialista en relaciones internacionales, cuestionó duramente a Vaca Narvaja y recalcó que una vez más “confundió su rol con el de vocero de Pekín”. “Es casi una verdad autoevidente que semejante comportamiento implica una irresponsabilidad intolerable de su parte y de sus superiores”, señaló.
En el mismo sentido se expresó el exvicecanciller argentino Andrés Cisneros. “Hizo una declaración irresponsable por su forma y contenido. Un simple embajador no puede fijar posición en nombre del país si su cancillería no lo ha hecho. No puede ser”, indicó en una entrevista radial el exfuncionario que se desempeñó en las relaciones exteriores argentinas entre 1996 y 1999 en el gobierno de Carlos Menem.
No es la primera vez que Vaca Narvaja se expresa con declaraciones tan fuera de lugar como estas. Recientemente, en un encuentro con Xi Jinping, el argentino le comentó al mandatario que no existiría la China de hoy sin el Partido Comunista. Sorprendido por semejante manifestación, el líder del régimen sonrió y le dio la razón. Insólito.