De gira por Europa, en la última parada de Francia, Alberto Fernández volvió a dejar en evidencia que, en un gobierno peronista, la política internacional argentina depende solamente de cómo estén las riñas internas en el oficialismo. En el marco de su enfrentamiento público con Cristina Fernández de Kirchner y su espacio, el mandatario argentino dio un giro importante con relación a la guerra y ahora dice que Rusia atacó a Ucrania.
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Seguramente esta sea una de las primeras consecuencias del quiebre del Frente de Todos, donde tanto el “albertismo” como el “cristinismo” tratarán de profundizar sus diferencias ante la opinión pública. Teniendo en cuenta la irresponsabilidad absoluta del quebrado frente oficialista, las propuestas políticas de ahora en más tendrán poco que ver con la racionalidad y los intereses nacionales, pero sí mucho con el show para la tribuna en la víspera del desafío electoral 2023.
Luego de su visita a Alemania, donde tuvo que justificar la injustificable neutralidad argentina ante una invasión unilateral, el presidente argentino se mostró con su par francés, Emmanuel Macron, luego de una reunión en el Palacio del Elíseo. Fernández dijo que el mundo “no puede poner en riesgo la seguridad alimentaria”. Por lo tanto, indicó que quiere encontrar con su “amigo” Macron, con el que supuestamente comparte una “visión humanista”, algo para “poner fin al ataque ruso y ayudar a recuperar la paz en Ucrania y el mundo.
Luego de la reunión de una hora, el mandatario suramericano salió directamente para el aeropuerto para retornar a Buenos Aires. Por estos pagos le espera un panorama complicado, ya que el kirchnerismo parece dispuesto a hacer cualquier cosa para “despegarse” del gobierno del que es parte. El índice de inflación de ayer, que confirmó la cifra más alta en 30 años, ya representa para el espacio alineado con CFK una buena oportunidad para fustigar al presidente y a su ministro de Economía, Martín Guzmán.
Ayer, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ya decidió su bando en el conflicto: le dijo a Cristina Kirchner, a la que acompañó también como ministro, que si tiene una propuesta alternativa y superadora, se presente a elecciones para competir. En el mismo sentido, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, señaló que Alberto es “el que está a cargo” en Argentina.