Gabriel Boric sigue transitando un camino ambiguo en lo ideológico. Aunque se preocupa por mantener su retórica de izquierda, defendiendo los supuestos valores que lo llevaron a la presidencia de Chile, hasta ahora no se ha casado con nadie. Tomó distancia del chavismo venezolano, pero mostró veneración por las Madres de Plaza de Mayo en Argentina. El tiempo de gestión ya corre y el joven mandatario tiene que tomar elecciones. En una entrevista con una radio de su país, al menos ya anticipó que en su presidencia no se aplicarán los planes sociales que se brindan del otro lado de la cordillera.
- Lea también: Boric en Argentina: se quejó porque los periodistas le preguntan sobre Venezuela
- Lea también: La mentira de campaña de Boric y la embajadora comunista que llega a Argentina
Dando detalles sobre el programa “Chile Apoya”, Boric defendió la idea de la asistencia gubernamental focalizada, evitando la universalización de los programas públicos. Con una propuesta que pondría los pelos de punta a la izquierda dura, aseguró que el paternalismo asistencialista permanente termina arruinándole la vida a los mismos pobres. “Tenemos que ser precisos, no podemos meter a todos en un mismo saco. Yo creo que cuando se cronifican las ayudas estatales, como ha pasado en algunos países hermanos, se termina distorsionando la economía y eso le termina haciendo más daño a la población”, aseguró.
Aunque quedaba claro de que “países hermanos” hablaba, el presidente chileno mencionó a la Argentina sin medias tintas. Recordó que hace poco vino de visita a Buenos Aires y que percibió un incremento salarial de 74 %, pero que no era motivo de festejo, ya que se reconocía oficialmente una inflación de 70 %. Boric también señaló que hay un nivel de informalidad de dos tercios, lo que asoció con una supuesta irresponsabilidad de la política.
En este sentido, haciendo gala de un pragmatismo que no mostró en campaña, pidió “ser responsables hoy en día”, viendo los fracasos de los países donde se otorgaron “ayudas universales” y “políticas de retiro”. “Hay un momento en que hay que parar en eso”, dijo el presidente chileno.
Proponiendo otro camino, fiscalmente más responsable, aseguró que es necesario “fortalecer el empleo”, “generar cambios estructurales en el modelo de desarrollo” y “apoyar a la clase media”. Con relación a los subsidios, resaltó la idea de programas “específicos focalizados”. Ni a la izquierda le gusta el modelo fracasado e insustentable al que se aferra el Frente de Todos, aunque lleguen al país y se saquen la foto con Alberto Fernández y Cristina Kirchner.