En medio del debate sobre cómo reducir el gasto público en Argentina, y luego de una multitudinaria marcha del sector agropecuario que pidió austeridad fiscal, un nuevo escándalo del Frente de Todos brinda una buena idea de donde se puede recortar el despilfarro gubernamental. Las “Secretarías de Juventudes”, como la que tiene el municipio kirchnerista de Morón (que se ubica en la provincia de Buenos Aires), serían un buen lugar como para empezar a podar. Desde esa dependencia, que ahora fue visibilizada por un escándalo inadmisible, se le recomienda a los más jóvenes la forma de consumir droga de manera responsable.
En un evento público, donde se encontraba un stand de “Juventudes”, se entregaba un particular folleto con unas recomendaciones más que polémicas: que si van a fumar “porro” (marihuana) consigan “flores” y no “prensado”, que se la pidan a un dealer de confianza y que si van a consumir cocaína o pastillas, que lo hagan de a poco para ver cómo reacciona el cuerpo. “Tomá poquito”, dice el el volante multicolor que escandalizó hoy a la oposición argentina y al antikirchnerismo.
Desde 1999, salvo el breve período entre 2015 y 2019, en Morón gobierna Nuevo Encuentro. Uno de los partidos más ideologizados del Frente de Todos. Su referente, Martín Sabbatella, fue uno de los abanderados de la nefasta “ley de medios”, que el kirchnerismo aprobó en el Congreso, pero que quedó sin efecto tras la intervención de la Justicia. Actualmente el intendente es Lucas Ghi, cuyos colaboradores se desentendieron del polémico material que era propagado entre los jóvenes y responsabilizaron a la secretaría en cuestión, que, lógicamente, está bajo su órbita. “Es algo puntual de la Secretaría de Juventudes que estamos averiguando cómo fue”, dijeron desde la intendencia esta tarde a los portales nacionales.
Como era de esperar, desde Juntos por el Cambio pusieron el grito en el cielo. El exintendente Ramiro Tagliaferro indicó que se trató de un “hecho muy grave donde el Estado asume la derrota en la prevención”. “Yo quiero un Estado que les enseñe a nuestros hijos que la cocaína destruye vidas y familias. No cómo consumirla”, agregó el jefe comunal que estuvo a cargo durante los años de Mauricio Macri en el gobierno nacional. En el mismo sentido se expresó la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien hizo de la lucha contra el narcotráfico, una de las principales banderas de su gestión.
Aparte de la lógica indignación, y aprovechando el cambio de clima de ideas en Argentina, sería positivo que entre en el debate, más allá del folleto, la relevancia de eliminar miles de dependencias gubernamentales. Es comprensible que el contenido de esta campaña en particular genere enojos viscerales, pero no debería agotarse allí el tema. La culpa no es de este pasquín, ni del responsable, sino de la existencia de una “Secretaría de Juventudes”, que podría ser suprimida (junto a tantas otras), en el marco de un programa lógico de corrección fiscal. Esta sería la primera piedra para armar una estructura de políticas que permitan solucionar en el largo plazo los problemas permanentes de endeudamiento e inflación.
¡Lo que nos costó la lucha contra el narcotráfico para que ahora vengan a hacerle propaganda! La ley es una obligación, no es una opción. Irresponsables: ¡dejen de jugar con el futuro de nuestros jóvenes! pic.twitter.com/d5okKBJqD0
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) April 25, 2022