En el marco de la lógica condena internacional a Rusia y el gobierno de Vladímir Putin, Argentina fortalece sus vínculos con el país, por estas horas, más cuestionado del mundo. Con la excusa de transitar las instancias finales de la pandemia, y ante la supuesta necesidad de restaurar las rutas aéreas con el exterior disponible, el ente regulador ruso informó que los aviones que cubren la ruta Moscú y Buenos Aires, se reestablecerán. Es que Argentina está en la lista de “países amigos” de Rusia, según lo que reconoce el mismo Kremlin. Como siempre, en Frente de Todos y su política internacional llevando al país a contramano de las democracias más civilizadas del planeta.
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En realidad, todo esto es la consecuencia lógica de lo que el mismo Alberto Fernández dijo en compañía de Putin desde Moscú, tan solo horas antes de iniciar la guerra contra Ucrania. El mandatario argentino señaló que deseaba que su país sea “la puerta de entrada” de Rusia para América Latina. Bueno, no es claro si el resto de los países de la región quieren vincularse con los rusos, pero al menos, en Buenos Aires, empezarán a aterrizar los aviones de bandera azul, blanca y roja.
Mikhail Mishustin, primer ministro ruso, anunció que las restricciones por el COVID-19 terminarán para ellos el próximo sábado 9 de abril. Por lo tanto, volverán a tener con los 52 países denominados “amigos de Rusia” sus rutas aéreas abiertas y funcionando. El listado no ofrece muchas sorpresas. Allí figuran Pakistán, Venezuela, Turquía, Irak, China, Argelia, Perú, Siria, Afganistán, Líbano y otras joyitas de la comunidad internacional.
Estos son los países del mundo que se rehusaron a aplicar cualquier tipo de sanciones contra Moscú o los ciudadanos rusos, como sí hicieron otros países del mundo que no avalaron la sangrienta invasión. Los gobiernos de algunos de estos países manifestaron el apoyo explícito a Putin, como Venezuela y otros colaboraron hasta con combatientes, como Siria. Argentina, en sintonía con la política internacional del kirchnerismo, se dedicó a mirar para otro lado.
Quienes criticaron la violenta irrupción de Putin a tierras ucranianas y aplicaron sanciones pasaron a formar parte de otra lista, denominada de “países inamistosos”. Allí hay 36 países en total, 27 miembros de la vecina Unión Europea. Tras la aparición de las pruebas que dejaron en evidencia las masacres en las ciudades que habían ocupado las fuerzas de Putin hasta la semana pasada, la UE confirmó que están ahora en búsqueda de la unanimidad necesaria de los miembros para incrementar las sanciones aplicadas hasta el momento.