El temor a una guerra nuclear, que reedita los miedos de otros tiempos, parece sugerir que, en definitiva y en las cosas de fondo, poco ha cambiado el mundo. Sin embargo, la aparición de las redes sociales y el periodismo digital, han aportado novedades considerables a los conflictos políticos. Pareciera que Vladímir Putin, con un gran arsenal que lo respalda, está empecinado a consolidar un totalitarismo al viejo estilo. Puede que la verdad, que brota en videos e imágenes que llegan de Rusia y Ucrania todos los días, no sean suficiente para frenarlo por ahora. Pero lo que no podrá esquivar es repudio absoluto de la civilización toda, que eventualmente puede terminar generando el final de su régimen. Es muy claro que, además de la sangrienta invasión que sufre el pueblo ucraniano, hay una brutal dictadura en Rusia.
A pesar de que no son precisas las cifras sobre los detenidos por marchar en contra de lo que ni se debería llamar “guerra”, las pruebas de lo que ocurre ya son abrumadoras. Aunque prohíban las redes sociales y manejen la prensa, al séquito de Putin se les escapa como agua por un colador la verdad de los hechos. En un video que trascendió hoy, se pudo ver a la policía del régimen arrestar a un hombre por un motivo absolutamente irrisorio: llevar una hoja en blanco. Así de desesperado está el gobierno, que se metió en un camino sin retorno.
“Exijo que detenga su actividad ilegal de inmediato”, le manifestó un hombre de las fuerzas de seguridad rusas a una persona que estaba, literalmente, sosteniendo una hoja de papel en blanco en la vía pública. Luego de leerle una y otra vez las increíbles normativas, que le recordaban que estaban prohibidas las manifestaciones públicas, aunque sean de una sola persona, el oficial escuchó la negativa respetuosa del ciudadano, que estaba siendo filmado, tanto por curiosos, como por la misma policía. “Voy a continuar”, dijo la persona que estaba siendo acusada de subversiva por las autoridades.
Luego de una sutil orden con la mano de la autoridad policíaca, sus asistentes arrestaron al hombre violentamente, como si se tratara de un delincuente peligroso. Como era de esperar, el video recorrió el mundo y fue traducido a varios idiomas el día de hoy. Lo cierto es que las imágenes son tan elocuentes y evidentes, que decir algo al respecto es absolutamente redundante.