El planteo del oficialismo fue en términos extorsivos: o se vota lo que acordó el ministro de Economía, Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional, o se somete al país a un nuevo default. Claro que se trata de un falso dilema. Lo que acordó el acreedor con el Ejecutivo es, en primer punto, el compromiso del pago, pero pateando los vencimientos importantes para el próximo gobierno y que la cuenta la pagará el sector privado y el contribuyente.
A pesar que en la noche del jueves en el recinto se escuchó la clásica cantinela izquierdista sobre no pagar la deuda externa, las críticas al acuerdo tuvieron voces más lúcidas. Espert, Milei y López Murphy explicaron que los compromisos hay que asumirlos, pero que el ajuste no tiene que venir desde el sector privado. A pesar de pertenecer a distintos espacios políticos, los tres diputados liberales se mantuvieron firmes a sus promesas de campaña y explicaron por qué no pueden acompañar la propuesta oficial, consensuada con Juntos por el Cambio.
En su intervención, José Luis Espert aseguró que las posiciones tienen que venir acompañadas de propuestas, para evitar el rol “caprichoso” e infantil. “En lugar de salir a reventar a la gente con impuestos y tarifazos, hagamos el ajuste en el gasto público. Y yo tengo una propuesta. ¿Tenemos veintiún ministerios? Quedémonos con ocho ministerios”. En este sentido, el economista, que se convirtió en un dolor de cabeza para Guzmán en su sesión informativa, pidió que se mantengan exclusivamente las carteras del Interior, Economía, Relaciones Exteriores, Defensa, Educación, Trabajo, Ambiente, Ciencia y Seguridad.
Por su parte, Javier Milei aseguró que el acuerdo es lisa y llanamente “una porquería”. En su opinión, el contribuyente argentino “no puede seguir pagando esta locura para seguir sosteniendo una economía parasitaria”. En un encendido discurso, el referente libertario señaló que lo pactado con el FMI es “tan inmoral, que sobrereacciona el ajuste sobre el sector privado para que siga la joda de la política”. Finalmente, resaltó: “El ajuste lo tiene que pagar la casta política. Y si no lo va a pagar la casta política ¡Qué se los lleve puestos a todos!”.
Aunque las posiciones liberales más claras de Espert y Milei eran previsibles, las dudas estaban puestas sobre Ricardo López Murphy. Es que el exministro de Defensa y Economía, a pesar de haber tenido un claro discurso durante la campaña como sus colegas, el bulldog llegó a la Cámara de Diputados en la lista de Juntos por el Cambio. Sin embargo, mientras los legisladores macristas pedían la palabra para acompañar el proyecto oficial, López Murphy decidió mantenerse del lado de la coherencia.
“En mis cincuenta años de vida política, mis convicciones han sido siempre inclaudicables. El acuerdo kirchnerista es pésimo para el país y un impuestazo encubierto. Juré por la Constitución Nacional defender la libertad y la República y hoy mi patria me lo demanda. Mi voto es negativo”, adelantó a las cinco de la tarde desde sus redes sociales.
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