La cena del día de los enamorados no es para cerveza. Aunque se puede empezar con algún trago, la jornada pide algo más romántico. Un vino elegante que le haga justicia a una noche especial.
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Atrás quedaron aquellas preferencias tradicionales que encasillaban, como que las chicas eran las partidarias de los blancos y dulces, mientras que los hombres iban con los tintos de buen cuerpo. Hay varones que hoy gustan de versiones jóvenes y ligeras y mujeres que prefieren la madera y el tostado de un vino largo con estructura.
Por eso, ante la amplitud de preferencias, y en momento que proliferan opciones como los vinos sin madera, pero se mantienen vigentes los clásicos gran reserva que precisan decantar, repasamos cinco opciones para todos los gustos.
Trumpeter Reserva Pinot Noir
Una cepa que está presente en todo el mundo, pero que en Argentina recién viene ganando cuerpos en la carrera contra los clásicos Malbec y Cabernet Sauvignon. Se le conoce como la tinta más diferente y tiene que ver con su estructura liviana, que se reconoce desde su color tan particular. La versión reserva del Trumpeter tiene un paso en madera que le da un muy buen punto intermedio, para los que le gustan los vinos con cuerpo y estructura y los que los prefieren livianos. Va desde un corte magro como un lomo hasta unas pastas con una salsa no demasiado invasiva.
Chateau Vieux Malbec
El nombre el clásico de la bodega López está asociado a un blend, con potencial de varios años de guarda. Sin embargo, la empresa decidió tomar un riesgo poco recomendado a los sagrados manuales corporativos de imagen y ofreció algo diferente con un nombre que tiene mucha historia. Salió muy bien. Con una etiqueta muy similar, pero en versión blanca, el Malbec del Chateau Vieux ofrece uno de los condimentos del clásico corte, pero en soledad y en versión joven. Ideal para los que no se sientan demasiado cómodos con los largos años en las enormes barricas de la bodega, pero que buscan algo con cierta estructura y consistencia. Los seis meses de paso por madera hacen que puedan brindar y disfrutar los consumidores de distintas preferencias. Como todo buen Malbec, amplísimo panorama de maridaje.
Lindaflor Chardonnay
Más de una pareja esta noche se decantará por el sushi o un salmón rosado. Sobre todo, si hay planes para una noche larga de amor y pasión, no compatible con un asado con papas fritas. La bodega Monteviejo hace vinos con personalidad y encanto en todas sus gamas. Para los que piensan que el blanco no puede ofrecer demasiado, si no hay una fortuna de presupuesto, el Chardonnay de Lindaflor es ideal para dejar atrás los prejuicios. Fresco, ligero, rico, pero con todas las notas y la complejidad que le dan doce meses de barrica y mucho amor.
Angélica Zapata Cabernet Sauvignon
El que ya tiene el paladar y la nariz afilado, sabe que ciertas notas que encuentra en el Cabernet Sauvignon no lo va a encontrar en otro lado. Claro que todas las cepas tienen sus características, pero hay parientes en las familias de los tintos y los blancos que ofrecen semejanzas.
Cuando hay antojo de Cabernet no hay sustitutos. Pero los taninos y las características naturales de la uva hacen que, si no se trata como corresponde, la variedad presente cierto carácter rústico que no sea para cualquier persona ni para cualquier maridaje. Alejandro Vigil, que de esto sabe un poco, se las arregló para un vino que es tan Cabernet como elegante, sutil y delicado. El nombre de mujer le hace justicia al contenido de la botella. Un gran vino para hoy y para todo el año.
Las Perdices Champenoise Extra Brut
Siempre hay que aclarar que hablamos de espumosos. Aunque hasta las cartas de los restaurantes digan “Champagne”, ese nombre es una denominación de origen. Pero, aunque estemos en Argentina, y tengamos presupuesto en pesos, este corte de Chardonnay y Pinot Noir nos regala un momento ideal, que con una buena compañía puede ser tan inolvidable como una noche en París.
Como todo lo que hace la bodega, el tostado está en punto justo y sus burbujas finas, que dejan en evidencia la calidad de la bebida, acompañan notas de miel y toques frutados en un marco dorado que pide una linda copa para brindar por un nuevo año de amor. Para todos los gustos.