Pensar que cuando explotó la pandemia, y en Argentina todavía no había vacunas, la gente pagaba fortunas por los escasos vuelos a Nueva York y a Miami para inocularse con la Pfizer, mientras que en el supermercado tenían otro tipo de protección disponible más interesante, al menos con 17% de efectividad. Hablamos del vino tinto.
Mientras que se cuestiona la efectividad de las vacunas ante la variante omicron (más contagiosa pero menos letal), sobre todo con el ejemplo de Israel —que va por la cuarta dosis, pero bate récords en propagación— una investigación del Shenzhen Kangning Hospital de China viene a aportar un nuevo descubrimiento.
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Luego de un estudio realizado a 473.957 pacientes, los especialistas llegaron a la conclusión que el consumo de cinco copas de vino tinto a la semana, podría llegar a prevenir el contagio del coronavirus hasta un 17 %. Esto estaría vinculado al efecto de los polifenoles, que pueden inhibir el efecto del virus, como también ocurre con la gripe y otras infecciones vinculadas al aparato respiratorio.
Para los que se están preguntando si en lugar de tomar cinco vasos, podrían tomar diez para duplicar el efecto preventivo, lamentablemente la respuesta es no. Según los investigadores, esa cantidad de vino tinto podría otorgar ese nivel de protección, pero no es “acumulativo” a partir de las cinco copas. Tomar diez, quince o veinte no aportan una mayor protección contra el COVID-19.
Para los amantes del blanco y el espumoso también hay buenas noticias, pero menos efectivas. Cuatro copas de las cepas blancas podrían aportar un 8 % de protección. El dato curioso es que los tomadores de cerveza padecerían del efecto contrario: los habitués de la birra, según el estudio en China, mostraron entre un 7 y un 14% de más predisposición al contagio del COVID-19.
¿Qué son los polifenoles del vino?
Los polifenoles son los compuestos orgánicos que le aportan a la bebida color, textura y astringencia. Los taninos, polifenoles hidrosolubles, también se encuentran en el té, el café y el chocolate. Además de lo que los chinos descubrieron con relación al coronavirus, poseen una acción antioxidante, que ayuda a prevenir el envejecimiento y diversas enfermedades. También colaboran con la actividad cardiovascular, ya que protegen las paredes venosas y arteriales.
Los polifenoles ayudan a defender a la uva de insectos, del sol, del frío y la humedad. Se dividen en los flavonodes, que se encuentran en los taninos, y los no flavonoides, que son potentes antioxidantes.