Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou tienen en sus espaldas un paralelismo que deja mejor parado al uruguayo. Es que sus gestiones son permanentemente comparadas, ya que se iniciaron casi en simultáneo. El argentino asumió en diciembre de 2019 y su homólogo lo hizo un par de meses después, en marzo de 2020. Ambos enfrentaron la pandemia del COVID-19, pero a uno le fue mejor que al otro. Más allá del nivel de inversión, sustentabilidad de la deuda, nivel de exportaciones, estabilidad monetaria y todas las variables macroeconómicas que son claras, hay una manifestación que humilla permanentemente a los que gobiernan en Buenos Aires: la constante radicación de empresarios argentinos en suelo uruguayo.
Ante esta situación, Lacalle Pou recibe permanentes muestras de agradecimiento y admiración por parte de los nuevos radicados en su país, pero también de los turistas argentinos que eligen la nación vecina para pasar el verano. En una visita que realizó el mandatario esta mañana a la Isla de Lobos, ubicada a 8 kilómetros de Punta del Este, el presidente de Uruguay saludó a un grupo de pescadores que le pedían un abrazo y se sacaban una selfie. Con el buen humor que lo caracteriza, y ante las cámaras que documentaban los instantes de esos momentos informales, el mandatario tuvo que hacerse el distraído ante un pedido que, lo cierto es que nada tiene de inusual: “Venga a gobernar la Argentina”, le dijo una persona luego de sacarse una foto con el presidente uruguayo. Lacalle Pou se decidió por la diplomacia, sonrió, miró para otro lado e hizo como si nada hubiese pasado.
Más allá de los celos que puede llegar a tener el argentino con respecto a su vecino, durante estos dos años las relaciones entre ambos países han sido tensas. Algo absolutamente inusual para la Argentina y el Uruguay. Es que Lacalle Pou está decidido a abrir al Mercosur al mundo, mientras que Fernández sigue preso de los grupos de presión que mantienen el proteccionismo atrasado en su país. Las próximas elecciones en Brasil serán clave para ver si el destino del bloque se acerca a lo que sueña el uruguayo o sigue manteniendo el mismo perfil que hasta el momento.
Residentes podrán ingresar a Uruguay, aunque estén infectados
El presidente uruguayo firmó hoy un decreto excepcional donde autoriza a las personas que estén con COVID-19 a ingresar al país, mientras lo hagan en un auto particular por la frontera terrestre. El Estado uruguayo le solicitará a la persona, uruguaya o extranjera residente, que, una vez que ingrese al país, haga el asilamiento correspondiente hasta finalizar el cuadro.