La idea de sortear la dieta que percibirá mensualmente como diputado nacional ha sido un batacazo. Más de un millón de personas se anotaron en una página web para participar del sueldo de Javier Milei, que se sorteó por primera vez en la tarde de ayer en Mar del Plata, en el marco de una de sus masivas clases a cielo abierto.
Durante la última semana, con el tema en todos los medios de comunicación, en Argentina daba vueltas la pregunta obligada sobre cuál será el perfil de los inscritos. Más de uno sugirió en broma, por la gran cantidad de participantes, que el sorteo podría llegar a ganarlo un kirchnerista. Así fue. Como prometió el legislador, anoche ya estaba el nombre del acreedor de los 200.000 pesos (aproximadamente 1000 dólares), que le dio a cambio a Milei un titular que fue el broche de oro de toda esta locura: “Somos kirchneristas, pero Milei empezó bien”.
El nombre de Federico Nacarado fue la búsqueda repetida en Google y las redes sociales de miles de usuarios que sin grandes dificultades dieron con el perfil de un argentino común y corriente. Un hombre de 40 años, que trabaja en el rubro de la construcción, quien tenía sus publicaciones en Facebook abiertas, para que pueda verlas el que quiera. Solamente con “chusmear” unos minutos, los curiosos stalkers vieron que el hombre es uno de los tantos kirchneristas que habitan el suelo nacional.
Apenas comenzaron a circular las publicaciones del ganador del sorteo hubo incertidumbre en el mundillo político. Nadie sabía qué lectura darle a la cuestión. ¿Festejarían los kirchneristas y se reirían de los libertarios por el triunfo de un “infiltrado”? ¿O el hecho de que el seguidor de Cristina reciba el salario de Milei sería leído como una humillación para los K? Durante los primeros minutos el hecho no tuvo lectura concreta. Para hacer un “tanteo” del humor por esos instantes, reenvié la noticia a un par de contactos kirchneristas que “clavaron el visto” y se abstuvieron de responder. Evidentemente consideraron que más que información, lo mío era una gastada. Divertida mano de póker, ya que no tenía idea de cómo podían tomar la cuestión y quería ver si los que festejaban eran ellos. Evidentemente estaban en llamas.
Cuando Nacarado rompió el silencio, la platea libertaria descorchó en una noche de festejo. El hombre le agradeció respetuosamente a Javier, dijo que tenía que pagar cuentas por lo que el dinero le venía muy bien y hasta le reconoció haber cumplido con su promesa, algo nada usual para la política argentina. De esta manera, Javier Milei pegó otro pleno en la ruleta y sigue sumando éxitos, como le gusta decir a él, de la mano de “las fuerzas que vienen del cielo”. La carambola kirchnerista le puso un moño a la original iniciativa, que no se lo hubiese podido dar un fan propio, de haber ganado el sorteo.
Para tener éxito en la política, incluso los asesores más técnicos y profesionales, especialistas en lo empírico y lo científico de las ciencias sociales, reconocen que sin suerte no se llega ni a la esquina. Parece ser un factor más importante que el dinero, el carisma y las estructuras políticas, tan necesarias para ganar las elecciones. Por ahora, a Milei se le alinean los planetas de una forma nunca antes vista en la política nacional y ya nadie sabe cómo pueda terminar esto.