Si había una forma absurda para terminar el delirio total y absoluto de la pandemia versión argentina era ese: Carla Vizzotti reconociendo lo que en su momento dijo Jair Bolsonaro, al que el progresismo de la región trató prácticamente de genocida. Que el COVID-19 está, vino para quedarse, que se debe tratar como una gripe y esperar la inmunización y retirada, tanto del virus como de la locura general.
El contexto fue la imposibilidad de realizar pruebas a todos los contagiados por la última cepa y las consecuencias económicas de las políticas implementadas, que como anticipamos varios, brindaron los peores incentivos. Si algo explotó más que el número de positivos registrados fue el de los denominados “contactos estrechos”. Hasta este momento, cualquier persona que acredita haberse cruzado con un infectado, tiene la obligación de mantenerse en aislamiento.
Como era de esperar, los empresarios pusieron el grito en el cielo, ya que todos los comercios, negocios, fábricas y oficinas están a media máquina, no solo por los casos de coronavirus, sino de todas las personas que manifestaron haber tenido cercanía con algún positivo durante los últimos días.
La realidad se llevó al kirchnerismo, por lo que la ministra de Salud tuvo que salir a “abrir el paraguas” para anticipar lo que se viene. “Es un momento bisagra. Estamos definiendo si estamos entrando a la endemia y este es un cambio de paradigma muy grande para la población. Después de venir con una dinámica de cuidado hasta que estuvo la variante delta, cambiarla es todo un desafío”. Lo que Vizzotti dice es que la pandemia ya tiene fecha de vencimiento.
La funcionaria, que asumió el cargo luego de la salida de Ginés González García, eyectado del ministerio por el escándalo del “vacunatorio VIP”, aseguró que el cambio de enfoque trasciende al reclamo empresarial y mencionó a España como el modelo que miran las autoridades nacionales:
“Pero quiero remarcar que no es porque lo haya pedido un sector económico, sino que esa es la mirada y es a lo que se tiende actualmente. En España hasta están considerando tomarlo como una gripe común”.
En la opinión de la funcionaria, ahora habrá que ver “si la evolución de la enfermedad es realmente como la varicela, la gripe o ese tipo de enfermedades” para ir hacia “la endemia”, donde no hace falta hacer pruebas a todos los casos.
Los voceros del oficialismo, que hasta hace horas pedían el retorno a “fase 1”, se llamaron a silencio. Otra vez la improvisación del gobierno los dejó en “offside”.