El Frente de Todos no está pasando por su mejor momento. Hacia el final del año pasado perdió la mayoría automática en el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia le pegó un cachetazo de novela, al terminar con la mayoría automática de la política en el Consejo de la Magistratura. Apenas comenzó el 2022, el presidente Alberto Fernández arremetió contra el máximo tribunal, por lo que todo parece indicar que el kirchnerismo espera otro sacudón proveniente del Poder Judicial.
Esta tarde, en el marco de unas declaraciones radiales, el mandatario insistió con sus críticas a la Corte. Aseguró que su funcionamiento no es bueno y que durante la gestión de Mauricio Macri y Juntos por el Cambio, perdió su credibilidad.
“Quiero ser respetuoso de las instituciones, pero también soy un hombre que respeta el Estado de derecho y que entiende que la Justicia es uno de los tres poderes de la República. Hay algo que está funcionando mal, hay un problema de funcionamiento muy serio”, resaltó Fernández en una presentación realizada en una emisora afín al Gobierno.
Para entender el nivel de desesperación que manejan desde Casa Rosada, solamente hay que ver las causas que el presidente se anima a enarbolar por estas horas. Por primera vez, Alberto hizo referencia a la delincuente jujeña Milagros Sala (multiprocesada y condenada), que hasta hace poco se quejaba del silencio de las máximas figuras del gobierno para con sus causas penales. “Es un tema preocupante por la forma en que los procesos se desarrollaron según dicen muchos organismos de derechos humanos”, señaló con relación a los procesos en contra de la líder de la organización Túpac Amaru. El gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, dijo recientemente que prefiere “un tiro en la cabeza” antes de ver el indulto presidencial para Sala.
Volviendo permanentemente a la gestión anterior, Fernández aseguró que la Justicia permitió abusos con la figura de la prisión preventiva. Para el socio de Cristina Kirchner, apenas asumió Mauricio Macri, “empezó a degradarse la credibilidad” de la Corte, haciendo referencia a las postulaciones de Horacio Rosatti y Carlos Rosenktrantz.
Hasta el momento, la que arremetía contra la CSJ era ella, mucho más complicada con relación a sus causas personales. Si Alberto decide sumarse al discurso duro del kirchnerismo para con el máximo tribunal, todo indica que esto es recién la punta del iceberg.