Javier Milei prometió en campaña que su sueldo no saldría de los recursos públicos y que renunciaría a su dieta. El candidato de La Libertad Avanza aseguró que no cobraría dinero de los contribuyentes y que sus ingresos serían “a la gorra”, es decir, de aportes voluntarios de las personas que decidan colaborar con sus ingresos mientras sea legislador nacional.
Sin embargo, luego de la excelente elección debut y su llegada al Congreso Nacional, el parlamentario debutante tuvo que lidiar con cuestiones legales y burocráticas que se interponían con su promesa: no podía renunciar a su dieta ni tampoco podía financiar su ingreso como lo había pensado, por cuestiones formales vinculadas a la ética pública.
Para honrar la promesa lo máximo posible, el flamante diputado libertario tuvo una idea que resultó un éxito desde lo comunicacional: sortear su dieta todos los meses. A pesar que su equipo contactó hasta un escribano para asegurar la transparencia del proceso, los dolores de cabeza continuaron. Ayer, fue tanta la demanda que tuvo el sitio de inscripción, que colapsó y hubo que implementar mejoras en el servidor de lo que terminó siendo uno de los sitios web más visitados de Argentina.
Por estas horas, más de medio millón de personas ingresaron para dejar sus datos y concursar por el sorteo que se realizará este miércoles, en una de las tradicionales clases públicas de Milei. El monto a sortear es de 205 mil pesos, aproximadamente mil dólares según el tipo de cambio libre.
Bajo el título “La justicia social es injusta”, a las siete y media de la tarde del próximo 12 de enero se realizará la jornada de difusión de teoría económica liberal, donde se realizará el sorteo del que habla el país.
“En menos de un mes de mi asunción como diputado nacional he cumplido con cinco de mis principales promesas hechas en la campaña. Renuncié a mi trabajo en el sector privado, con fecha 9 de diciembre, para que no existiesen incompatibilidades. Voté en contra del presupuesto por considerarlo un dibujo y por inmoral. Rechacé el proyecto de bienes personales porque me había comprometido en no votar ninguna suba ni creación de nuevos impuestos. Fui uno de los firmantes de los proyectos de ley que contemplan la baja del IVA y barrer las retenciones. Y por último sortearé mi sueldo como legislador”, resaltó Milei.
Más allá de la cuestión principista del sorteo y de los fondos públicos que “volverán al pueblo”, la idea del sorteo ha sido otro éxito más del referente libertario, que toma por sorpresa a la política tradicional, que no sabe cómo lidiar con un fenómeno que por ahora parece no tener techo.