Ernesto Guevara, mucho antes de ganarse el apodo del “Che”, nació en Rosario, provincia de Santa Fe, el 14 de junio de 1928. Sus padres, Ernesto Guevara Lynch y Celia De la Serna Llosa, vivían en una casa estilo francesa ubicada en la calle Entre Ríos al 480. La misma se encuentra a metros de la peatonal, cerca de la zona bancaria y del Monumento Nacional a la Bandera. En esa propiedad, Ernestito pasó los primeros años de su vida. Aunque sigue en buen estado y es perfectamente habitable, los dueños, que la adquirieron en 2002, no encuentran comprador y están bastante desesperados.
El año pasado, el lugar para muchos denominado como “histórico” estaba valuado en 400.000 dólares. Sin embargo, como nadie apareció con el dinero, la inmobiliaria abandonó sus labores. Los dueños tuvieron que buscar nuevos intermediarios para venderla. Pero las empresas les aclararon que no la tomarían por esa suma. Finalmente, una firma se hizo cargo con la condición de que el precio de venta baje a 250.000 dólares. Y para disgusto de los dueños, por ahora, tampoco aparece ningún interesado.
“Si bien el valor internacional de este inmueble inicialmente era más elevado, nuestra plaza sintió los efectos de la recesión, inflación, alza del dólar billete, y la pandemia, un combo que impactó para que el descenso de los valores sea muy pronunciado tanto en Rosario como en otros puntos del país. Igual estamos atentos con la posibilidad de poder conversar ante una oferta concreta”, señalaron desde el Colegio de Corredores de Rosario a los medios argentinos.
El empresario español Manuel De la Rica y el publicista argentino Francisco Farrugia son los que adquirieron la propiedad hace dos décadas y ahora no pueden sacarse “el clavo” de encima. Ni siquiera viven en Argentina, por lo que siguen los intentos de dar con un comprador desde el exterior. Ambos habían creado la “Fundación Che Guevara”, dedicada a “actividades solidarias” y a la difusión de la vida del guerrillero. Probablemente hayan tenido la intención de que el inmueble (seguramente adquirido barato por la crisis de 2001 / 2002) se revalorizara. Sin embargo, esto no ocurrió nunca.
Ya que no aparece comprador, y ambos están interesados en el trabajo solidario, podrían ser consecuentes con la prédica que quisieron difundir este año, y obsequiarle la casa a una familia sin techo, ¿No? Pero parece que están aferrados a su título de propiedad, y quieren dólares norteamericanos. Por ahora, nadie los ofrece.