
Aunque no hubo víctimas ni daños significativos, el ataque al edificio del Grupo Clarín es más que alarmante. Las bombas molotov y los encapuchados, registrados en videos de cámaras de seguridad, recuerdan años complicados de violencia política en Argentina. Los ánimos están muy caldeados y cualquier conflicto semejante puede generar una escalada incontrolable.
Según la empresa, anoche, alrededor de las 23:00, un grupo de nueve antisociales llegó a las instalaciones por la calle Piedras, en el barrio porteño de Barracas. Con el rostro cubierto, los agresores arrojaron una serie de explosivos de formato molotov en la puerta principal del edificio. Los artefactos dieron paso a un inicio de incendio, por lo que en menos de 15 minutos se hizo presente un equipo de bomberos, que terminaron de sofocar el fuego. Los testigos aseguran que escucharon entre 7 y 8 detonaciones. La investigación del hecho quedó a cargo del juez federal Luis Rodríguez.
El contexto alrededor del ataque al diario Clarín es imposible de esquivar. Desde el inicio del primer mandato de Cristina Kirchner, el oficialismo mantiene un duro enfrentamiento con el grupo. El kirchnerismo incluso logró aprobar la polémica “ley de medios”, que no tenía otra finalidad que el desguace de la gran empresa, a la que consideraban su principal oposición.
Sin embargo, la Justicia declaró inconstitucional varios artículos de la normativa y la ley quedó sin aplicación concreta, más allá de algunos aspectos intrascendentes de la misma. Durante los años del primer kirchnerismo, el actual presidente (que se desempeñaba como jefe de Gabinete) era visto por los más cristinistas como un hombre de Clarín y de su CEO, Héctor Magnetto. La elección de CFK de Alberto Fernández como candidato a presidente en 2019, fue leída por el círculo rojo como una tregua. Sin embargo, el kirchnerismo duro de vez en cuando desempolva el tema de la ley de medios como una amenaza para la prensa independiente en Argentina.
Desde sus redes sociales, el presidente condenó el hecho, pero la sospecha cae sobre elementos afines del mismo oficialismo. Es que el Gobierno tiene demasiadas internas y, como suele ocurrir con los conflictos del peronismo, las bandas suelen tomar la iniciativa independiente, para dar mensajes políticos multilaterales.
Quiero expresar nuestro repudio al episodio ocurrido frente a la sede del diario Clarín. La violencia siempre altera la convivencia democrática.
Esperamos que los hechos se esclarezcan y los autores sean identificados a partir de la investigación que está en curso.
— Alberto Fernández (@alferdez) November 23, 2021
Para Mauricio Macri, el ataque revela “un gravísimo intento de amedrentar al medio y a toda la prensa”. El expresidente, desde su cuenta de Twitter, le pidió al “Gobierno y a la Justicia” que aclaren los hechos y “detengan a los responsables”.
El ataque a Clarín es un gravísimo intento de amedrentar al medio y a toda la prensa. Un hecho inaceptable que recuerda las prácticas violentas del pasado. Repudio la agresión y envío mi solidaridad. Que el gobierno y la Justicia aclaren lo sucedido y detengan a los responsables.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 23, 2021