Mavys Álvarez está en la Argentina por segunda vez. La primera ocasión, en la época del partido homenaje a Diego Maradona en el estadio de Boca Juniors, no pudo conocer mucho. Según lo que manifiesta, estaba literalmente secuestrada. En esta oportunidad tampoco vino de vacaciones. Se presentó ante la Justicia en el marco de su demanda por trata de personas y corrupción de menores en contra de quienes formaban el entorno del “10” hace dos décadas. Ante la pregunta de los medios si hace todo esto después de tantos años por dinero, ella asegura que no. Pero que igualmente merece lo que obtenga de las demandas por lo que le ocurrió en su juventud. Dice que recién ahora se anima a hablar, ya que Maradona y Fidel Castro están muertos.
Al dictador cubano lo conoció en vida. Fue justamente en la previa de aquel homenaje en Buenos Aires y con motivo de conseguir el permiso para que la niña, en ese entonces de 17 años, pudiera viajar. Maradona ya estaba decidido a que, si no le otorgaban los papeles, la traería de forma ilegal en una caja. Sí, leyó bien. En una caja en la bodega del avión.
“Yo probé la caja. O sea, yo entré a la caja. Estaba Omar Suárez presente, que él ya dio testimonio de eso. Él me hizo probar la caja, me dijo le vamos a hacer unos agujeros, vamos a hacer un doble fondo y vas a ir abajo para que no te descubran. Porque encima tenían que poner algo si no iban a descubrir lo que podía estar adentro”.
El periodista de Infobae, que le realizó una entrevista ayer, repreguntó atónito: “Perdón, no terminé de entender ¿Una caja? ¿Cómo una caja?”
“De estas donde guardas las pelotas, un rack. Las que usan los músicos. Se iba a subir a la bodega del avión. Supuestamente así iba a ser”, respondió Álvarez.
Finalmente, la locura no fue necesaria. El mandamás de la isla autorizó el viaje, además de regalarle una casa a Maradona en el marco de la reunión donde coincidieron los tres. Según declaró la mujer cubana, Castro en todo momento tuvo bien en claro su edad, ya que durante la charla ella contó que estaba por pasar al décimo grado y que todavía no sabía qué carrera iba a seguir.
De la estadía de ambos en Buenos Aires pueden surgir serias complicaciones legales para el entonces “entorno” de Maradona. Según manifestó Álvarez, hasta el prestigioso médico Alfredo Cahe, participó del staff que los orientó para una operación estética mamaria, sin ninguna autorización de los padres de la entonces menor. El debate alrededor de la cirugía fue hacerle entender al excampeón del mundo que las prótesis que quería ponerle a su adolescente novia no eran compatibles con lo que su piel podía soportar en términos de elasticidad.
“Él insistió en que le gustaría mucho que yo me operara los senos, que, por favor, que me iba a ver mejor, que iban a tener el cuidado que necesitaba, que todo iba a estar bien, que el médico iba a hablar conmigo y que no tuviera miedo. Al final accedí porque ya me había sacado la fecha de la cirugía y no me quedó otra”, señaló.
Iniciación forzosa en el mundo de las drogas, violaciones, golpes y amenazas
En su encuentro con la prensa, la mujer cubana dio muchos detalles escabrosos de lo que fue el costado más oscuro de su relación con Maradona. Señaló que, en una oportunidad, bailando en una discoteca en La Habana, le dio un golpe “sin intención” que lo enfureció. El incidente hizo que la sacara del lugar “a los empujones” y que la subiera “de los pelos por las escaleras” cuando llegaron a la casa. En otra oportunidad, solamente por atender una llamada en su celular, la arrojó contra la pared, le pegó un cachetazo y le dijo que si volvía a tocar su celular podría matarla.
“Yo lloraba y claro que gritaba. Estaba el resto de la gente, pero no hacían nada. Me escuchaban, porque lógicamente me tienen que haber escuchado, y no hacían nada”.
Con respecto a su inicio en el mundo de las drogas, Álvarez aseguró que al principio Maradona, que teóricamente había viajado a Cuba para tratar su adicción, evitaba ser visto mientras consumía cocaína. Sin embargo, la situación cambió con el paso del tiempo. Primero la invitó a probar, pero ante las reiteradas oportunidades, ella asegura que el exfutbolista se puso violento e insistente. Así habría logrado que la joven comenzara a consumir, lo que luego de su relación con el astro, le costó mucho trabajo abandonar.
Sin embargo, el segmento de la entrevista que más revuelo causa por estas horas en Argentina es el relato sobre una de las oportunidades en que Maradona la violó, incluso con la madre de la niña llorando del otro lado de la puerta, a la que le impedían ver a su hija.
“Maradona me tapó la boca para que yo no gritara, para que no dijera nada y abusó de mí. Mi mamá vino a verme ese día a la casa donde estábamos en La Habana y Diego no le quiso abrir la puerta de la habitación. Mi mamá tocó y él no abrió. Me violó. Eso fue lo que pasó”, manifestó.
Consultada sobre la intención detrás de semejante hecho aberrante, Álvarez dijo que quizás al fallecido exfutbolista “le causaba morbo”.