La llegada del Frente de Todos al poder en diciembre de 2019 tuvo en la reinauguración de la cartera de Salud uno de sus puntos fuertes del relato político kirchnerista. Es que Mauricio Macri y Juntos por el Cambio habían convertido al antiguo ministerio en “secretaría”, luego de la unificación bajo el Ministerio de Desarrollo Social. Con el arribo de Alberto Fernández, Salud volvió a tener status ministerial propio, lo que se festejó como un símbolo político. Sin embargo, la celebración de la asunción de las autoridades peronistas, inmortalizada en un ya clásico video, al poco tiempo se convirtió en un chiste. El ministro Ginés González García tuvo que renunciar en medio de la pandemia, luego del escándalo del “vacunatorio VIP”, donde los amigos del Gobierno pasaban a recibir su dosis de forma irregular (mediante una gestión de amiguismo con el Ministerio de Salud) antes que el resto de la población.
Pero la salida de Ginés no fue más que un cambio de figuritas. Lo sucedió su segunda al mando, Carla Vizzotti, que, aunque tampoco da pie con bola, por ahora sigue en el cargo. El año pasado, en medio del encierro, la funcionaria se presentó para uno de los anuncios oficiales con “la payasa Filomena”, a la que acompañó una canción infantil. Fue por el día del niño, pero como el kirchnerismo considera que la celebración no tiene el nombre adecuado, rebautizaron la jornada como “el día de las infancias”, donde se celebran “a los niños, las niñas y les niñes”. Un bochorno por donde se lo mire. Todo.
Ministerio mentiroso
Pero el escándalo que trascendió esta mañana podría tener consecuencias más severas que la vacunación de algunos privilegiados y el ridículo con la payasa en un momento poco oportuno. Resulta que, en Argentina, más de dos millones y medios de niños de entre tres y once años ya recibieron la vacuna china Sinopharm. Cuando empezó la campaña, Vizzotti resaltó que se trataba de una “vacuna segura”, que ya había sido aplicada a “más de 500 millones de niños” en China.
Nadie cuestionó el anuncio, pero resulta que los datos que ofreció la ministra eran falsos. Según una noticia reciente de una agencia internacional, China anunció recién el pasado 25 de octubre que la Sinopharm sería aplicada para niños desde los tres años. Es decir, en Argentina se empezó a aplicar masivamente en la primera edad, antes que el mismo país de origen de la vacuna demostrara que era seguro hacerlo. En las informaciones, como dato adicional, se agregó que en nuestro país la Sinopharm ya se venía aplicando a los más chicos.
“La oposición va a citar a Carla Vizzotti a la Cámara de Diputados para explicar por qué se autorizó el uso de la vacuna Sinopharm antes que se iniciara la aplicación en China”, señaló la legisladora opositora Graciela Ocaña. La diputada de Juntos por el Cambio presentó un proyecto junto a su colega de bancada, Waldo Wolff, para que la ministra se presente y explique “a partir de qué estudios técnicos se ha autorizado la aplicación de la vacuna de origen chino”.
“Los argumentos oficiales fueron que la vacuna Sinopharm había sido usada en China sin ningún tipo de inconvenientes y eso no sucedió”, resaltó Ocaña.