Cada vez más voces del mundo artístico se manifiestan en contra de la dictadura cubana, administrada en la actualidad por Miguel Díaz-Canel. En esta oportunidad, un exdefensor de la revolución comunista cargó contra el régimen. Se trata del músico Pablo Milanés. Desde sus redes sociales, el artista dijo que la represión en Cuba es “irresponsable y absurda” y abogó por un sistema de “libertades plenas”. Otro que tomó distancia de la represión fue Silvio Rodríguez, quien reconoció que las nuevas generaciones desean un modelo diferente.
Esta postura crítica no fue la que tuvo Milanés a lo largo de su vida, ya que por años defendió a los Castro, a los que empezó a criticar con el correr de las décadas. Desde hace un tiempo, el cantautor dijo que había que mantener el sistema, pero “con cambios”. Sin embargo, ahora considera que es momento para un cambio radical de modelo.
“Es irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado y lo ha dado todo durante décadas para sostener un régimen que al final lo que hace es encarcelarlo”, señaló. También dijo que confía “en el pueblo cubano para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas, sin represión y sin hambre”.
Según dice hoy Pablo Milanés, ya para 1992 él consideraba que el modelo comunista “había fracasado definitivamente”. “En ese momento lo denuncié, ahora reitero mis pronunciamientos”, señaló desde su cuenta de Facebook. También dijo que, a los 78 años, se seguirá manifestando en contra del régimen y en favor de un cambio, hasta que su salud se lo permita.
Silvio Rodríguez: otro defensor del régimen que toma distancia
El máximo representante de la nueva trova cubana en el ámbito internacional, Silvio Rodríguez, no solo manifestó durante décadas su apoyo a Fidel Castro. Fue incluso durante años miembro del falso parlamento de Cuba, donde todos los legisladores responden al régimen. Sin embargo, ante la cruda represión de las fuerzas de Díaz-Canel, el músico le pidió al régimen una amnistía para todos los detenidos, que actualmente se encuentran privados de su libertad.
Para Rodríguez, las nuevas generaciones cubanas ya no se sienten parte de la revolución comunista, sino “de otra cosa”. También pidió terminar con la costumbre de “escuchar a quienes hablan lo mismo, con las mismas palabras, década tras década, como si las generaciones no vinieran también con sus propias palabras e ilusiones”.