Se intentó al principio de la pandemia y tuvo que volverse atrás. Ahora, con la vacunación ya avanzada, Inglaterra planea eliminar todas las restricciones con el objetivo de regresar a la normalidad. El COVID-19 no desaparecerá, pero Boris Johnson considera que es necesario vivir con él. Se terminarían las limitaciones propias de la coerción del Estado, por lo tanto, las personas y los privados decidirán como cuidarse mejor.
Las medidas vigentes tenían como fecha de término el pasado 21 de junio. Lo que demoró el anuncio, que ya estaría decidido, fue la llegada de la variante denominada “Delta”. Lo único que faltaba “levantar” era la prohibición al funcionamiento de las discotecas y de diversión nocturna. En los últimos meses, fueron abriendo las escuelas, los cines, museos, restaurantes y comercios denominados “no esenciales”.
En cuanto a los eventos masivos, la normalidad ya estaba muy cerca. Cabe destacar que el Gobierno ya había autorizado el público en las semifinales y la final de la Eurocopa en Wembley. El mítico estadio tuvo la aprobación para funcionar en dos tercios de su capacidad total, es decir, 60000 personas. Pero, aunque ya se realizan en Inglaterra eventos de estas características, todavía existen normativas vigentes, como la de la opción del teletrabajo desde la casa.
Durante una conferencia de prensa, el Primer Ministro adelantó que, si todo avanza como lo tienen previsto, la próxima semana se terminarán todas las restricciones vigentes. La distancia social y el uso del barbijo, tanto en lugares públicos o privados, pasarían a ser opcionales y desaparecerían todas las “limitaciones legales” vigentes al día de la fecha.
Aunque el número de contagios parece no bajar (recientemente se han registrado 25.000 casos diarios), sí se ha reducido dramáticamente el número de muertes y hospitalizaciones en el Reino Unido. Con una población de 66 millones de personas, allí han perdido la vida desde el inicio de la pandemia al menos 128.000.
“Si no podemos abrir nuestra sociedad en las próximas semanas, debemos preguntarnos cuándo podremos volver a la normalidad”, señaló Boris Johnson. Otra de las próximas iniciativas que se esperan de su Gobierno es la autorización a los británicos vacunados para ir de vacaciones a los países de la lista “ámbar” de Europa, sin cuarentena necesaria al regreso.