El sitio especializado Our World in Data confirmó que en Argentina se están contabilizando por estas horas 16,46 muertos por millón de habitantes. De esta manera, el país superó a Brasil, que lideraba la lista con un promedio de 11,82. Ayer hubo récord de contagios con 40000 nuevos casos y en horas se anunciarán nuevas restricciones para los próximos días.
Arnaldo Dubin, médico especialista en cuidados intensivos de la ciudad de La Plata (provincia de Buenos Aires), aseguró a la prensa que los hospitales “están desbordados” y que las unidades de terapia intensiva es el “eslabón débil” de todo el sistema sanitario. Por estas horas, manifiesta, faltan recursos tecnológicos, humanos, insumos y medicinas.
“El marcador de este colapso es el aumento abrupto de la mortalidad. Algunas regiones están reportando tasas de mortalidad del 65 % en los pacientes de cuidados intensivos”, puntualizó.
Esta mañana, Alberto Fernández reunió de manera virtual a los gobernadores y les pidió apoyo político para un nuevo anuncio en materia de restricciones. Fuentes oficiales coincidieron que hubo reclamos del jefe de Estado a los líderes provinciales, ya que el presidente considera que han sido laxos los controles y las restricciones aplicadas durante las últimas semanas.
Aunque todavía no se hizo público ni es oficial, a partir de este sábado comenzarían nueve días de confinamiento total, preservando exclusivamente las actividades denominadas “esenciales”. Esto tendría lugar hasta el domingo 30 de mayo, y contaría con el apoyo de los gobernadores del interior del país.
En la zona metropolitana, epicentro del desastre, los equipos de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, coincidieron en trabajar coordinadamente los permisos para que las actividades esenciales sigan funcionando con algo de normalidad, en lo que podría llegar a ser algo parecido a la “fase uno” para el resto.
Sin embargo, el mismo Alberto Fernández reconoció esta semana que el cierre total que tuvo lugar en marzo del año pasado, al día de hoy sería “imposible”. Para el presidente, el país “no lo resistiría”, ya que existen importantes “problemas sociológicos” que lo impiden. En algún momento se tendrá que evaluar con seriedad y científicamente, cuál fue la utilidad de esa extensa y contraproducente cuarentena, en un momento innecesario, que generó un daño irrecuperable en el sector privado.