El Gobierno colombiano decidió implementar una reforma fiscal para compensar los gastos extraordinarios que se dieron en el marco de la pandemia del coronavirus, pero las cosas no salieron como Iván Duque deseaba. Luego de varios días de manifestaciones en contra de la iniciativa y algunas expresiones violentas, el mandatario se decidió por sacar a los militares a la calle.
“Quiero hacer una advertencia a quiénes, por la vía de la violencia, el vandalismo y el terrorismo, pretenden amedrentar a la sociedad y creen que por ese mecanismo doblegarán a las instituciones”, señaló el mandatario en un mensaje grabado transmitido ayer.
El proyecto de Ley de “Solidaridad Sostenible” impulsado por el ministro de Economía, Alberto Carrasquilla, plantea un incremento impositivo a las rentas, a los servicios públicos y a la canasta básica familiar. Aspira a recaudar algo más de 6000 millones de dólares, cifra equivalente a un 2 % del Producto Bruto Interno. Pero la iniciativa, en el marco de una delicada situación económica, tuvo resistencia:
“Si un pueblo sale a protestar en medio de una pandemia, es porque el Gobierno es más peligroso que el virus”, decía uno de las tantas pancartas que se exhibieron durante las últimas horas.
El expresidente Álvaro Uribe ya le había dado el visto bueno públicamente a su delfín Duque para desplegar a los militares el viernes desde su cuenta de Twitter: “Apoyemos el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender su integridad y para defender a las personas y bienes de la acción criminal del terrorismo vandálico”, señaló el exmandatario en un comentario que la red social terminó borrando.
En su mensaje grabado, Duque dijo que muchas manifestaciones “en distintos lugares del país, muestran el reflejo de una democracia que se moviliza pacíficamente y se expresa libremente”. Sin embargo, resaltó que no piensa tolerar “mensajes de odio” y “destrucción de la propiedad pública y privada”. “Como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, la figura de Asistencia Militar seguirá vigente en los centros urbanos donde existe un alto riesgo para la integridad de los ciudadanos y donde se requiere emplear toda la capacidad del Estado para proteger a la población”.
El mandatario aseguró que la figura que le permite el despliegue militar en las calles está amparada por “la ley y la Constitución”. Hasta el momento, los enfrentamientos ya arrojaron el saldo de seis muertos. Las principales marchas tuvieron lugar en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Neiva.