La economía argentina venía en caída libre desde antes de la pandemia. Mauricio Macri dejó el Gobierno con el respirador automático del Fondo Monetario Internacional y el Frente de Todos de Alberto y Cristina Fernández asumió sin ningún plan concreto ni rumbo determinado. Como si la pandemia fuera poco, el peronismo sometió al país a una de las cuarentenas más brutas y cerradas del mundo, dejando la nación en un desastre que combina alta inflación, recesión, desempleo, control de cambios y “congelamiento” de precios. Con este contexto, no resulta llamativo que en argentina el virus kirchnerista, y su desastre económico, le meta más miedo a la gente que el mismo COVID-19.
Según un estudio realizado en todo el país por Management and Fit, el 55,9 % de los consultados aseguró que le teme más a la complicada situación económica que al COVID-19. Los que tienen al coronavirus en el tope de sus preocupaciones son el 31%. Inclusive dentro de los grupos de mayor riesgo la cuestión económica prima sobre el virus. La encuesta, que relevó la opinión de 2200 argentinos entre 16 y 75 años, también señaló que en el grupo que va entre los 40 y los 75 la preocupación económica alcanza el 64,4 %.
Presente y perspectivas a futuro
A la hora de comparar la situación de este 2021, donde las actividades comienzan a recuperar la normalidad en comparación con los meses de la cuarentena dura del año pasado, el 67,7 % opinó que la economía en términos generales está “peor”. Manifestaron que se mantiene igual el 12,9 % y un 16,9 % señala que la situación va mejorando.
A la hora de imaginar los próximos meses, el 57,7 % es pesimista, ya que consideran que la situación económica continuará “agravándose”. Los que estiman que no habrá grandes cambios son el 16 % y un 18,7 % es optimista a futuro.
Más confianza en las vacunas y menos en la gestión de gobierno
Todavía muchos argentinos no están dispuestos a aplicarse ninguna de las vacunas disponibles. Los cuestionamientos se reforzaron luego del positivo de Alberto Fernández, que había recibido las dos dosis de la Sputnik V en tiempo y forma. Sin embargo, el número de los que están dispuestos a recibir alguna de las opciones viene en aumento. Para noviembre, solamente 36,3 % deseaba vacunarse, pero al día de hoy, el número alcanzó el 73,6 %.
Los que están en este grupo y esperan recibir algunas de las dosis, en su mayoría desconfían de la transparencia de la campaña de vacunación oficial. El 58,9 % considera que no hay posibilidades de una distribución “justa y equitativa” por parte de las autoridades políticas.
La pandemia hizo estragos en todo el mundo, pero en Argentina el virus kirchnerista complica mucho más la situación.