Cada vez que Domingo Cavallo habla es noticia. El exministro de Economía de Argentina y padre de la convertibilidad en la década del noventa no brinda muchas entrevistas, pero de vez en cuando hace alguna entrada en su blog personal sobre la situación económica coyuntural. Suele hacerlo cuando considera que hay que llamar la atención sobre algún punto, como hizo este jueves.
En la opinión del exfuncionario, el país fortalece su “tendencia al estancamiento persistente con inflación crónica” de una manera preocupante. Para Cavallo, el responsable de que el frente peronista esté transitando este camino no es el ministro de Economía vigente, sino Axel Kicillof. “Los rasgos cada vez más acentuados de la estrategia económica de mediano y largo plazo, inspirados mucho más en las ideas del gobernador de la provincia de Buenos Aires, que en las del ministro Martín Guzmán, consolidan la tendencia”, señaló.
Cavallo aseguró que si hay algo que está ayudando al Gobierno es “la aparición del viento de cola para las exportaciones argentinas en los mercados del exterior”, sumado a “algún ajuste fiscal de raíz inflacionaria”. Estos factores alejarían un escenario de fuerte devaluación y descontrol hiperinflacionario” en el corto plazo. Cabe destacar que, por el aumento global en la demanda de alimentos, el sector agropecuario ingresó el mes pasado 2700 millones de dólares, en una cifra récord para marzo.
Para el dos veces ministro de Economía, los fenómenos observados en el resto del mundo tienden a estar asociadas a fenómenos de deflación, pero no a la inflación crónica que padece Argentina. “Es difícil imaginar cómo y cuándo puede comenzar a revertirse este deprimente panorama. Sin duda, requerirá una gran derrota política del kirchnerismo, pero eso no será garantía de que un nuevo gobierno consiga las condiciones políticas y la inteligencia estratégica para producir los cambios con una secuencia e intensidad que conciten el apoyo popular imprescindible para asegurar su sostenibilidad en el tiempo”, resaltó.
La experiencia frustrada del macrismo entre 2015 y 2019, que fomentó el retorno de Cristina Fernández de Kirchner, sin dudas justifica la preocupación del exministro de Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Las reformas que necesita Argentina son tan profundas que requieren un consenso importante en la opinión pública y una gestión valiente y con las ideas claras para poner las reformas en funcionamiento.