El archivo no lo ayuda mucho. Pero sus palabras fueron tan contundentes que hoy, de nuevo en sociedad con Cristina Fernández de Kirchner, Alberto no puede decir nada. Las declaraciones del actual presidente, que tuvieron lugar entre 2008 y 2019 son una pesadilla recurrente para Fernández. Las redes sociales y los medios de comunicación no dejan de recordarle las certeras críticas que tuvo para con su vicepresidente, luego de renunciar como jefe de Gabinete al primer kirchnerismo.
En la búsqueda constante de material del pasado reciente, este fin de semana volvió a viralizar un tuit del presidente argentino de 2014. En el comentario arremete contra Amado Boudou (exvicepresidente de CFK) en el marco de sus problemas judiciales. Boudou, multiprocesado y condenado, contaba con el beneficio de la prisión domiciliaria desde abril. Sin embargo, los fiscales del caso Ciccone quieren llevarlo una vez más a la prisión tradicional de celda y barrotes.
Si Boudou se hubiera dedicado todo el tiempo a jugar al sudoku hubiera hecho menos daño pic.twitter.com/LxUGNV5Iod
— Alberto Fernández (@alferdez) March 13, 2014
El último jueves, la Corte Suprema de Justicia, enfrentada con el Poder Ejecutivo, dejó firme la sentencia contra el economista, por lo que Boudou podría volver al encierro en cualquier momento hasta cumplir la totalidad de su condena. La misma finalizaría en junio de 2024, pero los abogados del exvicepresidente buscan ganar tiempo para que su defendido pase lo menos posible en prisión.
De Vido duro contra Fernández
El silencio del presidente argentino no pasa inadvertido y es visualizado por el kirchnerismo duro, que pretende empoderar al cristinismo, en la evidente pulseada del Frente de Todos. Uno de los que se expresó con preocupación sobre el caso Boudou fue el exministro de Planificación Julio De Vido, también condenado por corrupción y beneficiado con la prisión domiciliaria.
Para el exfuncionario, “el Gobierno” actúa con “pasividad” ante una justicia que supuestamente viene por CFK. En una entrevista con una radio partidaria, De Vido reconoció que no tenía “ninguna expectativa” con la llegada de Alberto Fernández al poder. “Yo lo conozco a Alberto de antes y no olvido las cosas que dijo desde 2008 hasta que Cristina lo eligió para acompañarla en la fórmula”, señaló.
Por ahora, el exivicepresidente contó con el leve respaldo de algunos funcionarios, que se limitaron a dar su opinión sobre aspectos técnicos de la causa y la condena. Ninguna declaración importante sobre la cuestión de fondo de la primera línea. ¿El presidente? Silencio de radio.
Las elecciones fraudulentas de Maduro y otro tabú para Alberto
El mundo civilizado le ha dado la espalda a las elecciones fraudulentas del fin de semana del régimen chavista. No solamente Estados Unidos y sus aliados más directos en la región se expresaron en este sentido. Hasta el Gobierno de España, que tiene de aliados al PSOE con el izquierdista Podemos, se tuvo que manifestar en contra de lo indefendible.
En Argentina, por ahora, para las autoridades en Venezuela no pasó nada el fin de semana. Luego del papelón del canciller Felipe Solá, que inventó (literalmente) un diálogo inexistente del mandatario con Joe Biden, la diplomacia local prefiere evitar los dolores de cabeza. Cabe destacar que durante los últimos meses, los representantes argentinos ante los foros internacionales se han manifestado de forma contradictoria con respecto a la dictadura chavista.
Sin embargo, el silencio pasa factura a Fernández. Es de conocimiento público que en su coalición conviven chavistas y antichavistas, por lo que el mandatario está en una encerrona y por ahora no cuenta con poder político suficiente, ni con el coraje, como para elegir un bando y presentar un plan de gobierno concreto.