Sin dudas que los relevamientos de la Universidad Católica de Argentina figuran entre las mediciones privadas más respetadas del país. Desde la destrucción del instituto de estadísticas oficial (INDEC) a manos del kirchnerismo, la UCA ha aportado los números más serios en cuanto a lo que a realidad económica se refiere.
Según el último estudio, en Argentina, un 44,2 % de la población, esto es, más de 20 millones de habitantes, no puede acceder siquiera a la canasta básica de alimentos. El año pasado, antes de la pandemia y la cuarentena desastrosa, la cifra era del 40%. Para varios especialistas, sin los planes de emergencia que se otorgaron desde el Estado (y que ya no se pueden seguir dando) el número mostraría una realidad bastante más cruda: más del 50 % de los argentinos no estarían en condiciones de alimentarse por sus propios medios.
Hace unos días, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) actualizó su pronóstico de recesión en el mundo postcovid y aseguró que Argentina mostrará, sin lugar a dudas, la caída de actividad económica más grave entre los países miembros del G-20.
Entre 2010 y 2018, la pobreza en el país se mantenía alrededor del 30%, entre leves mejoras y nuevas caídas. En 2018 las cosas comenzaron a complicarse, pasando del 28 al 33%. En los últimos dos años, el retroceso fue de nueve puntos, por lo que el peronismo recurre al relato simple: Macri y coronavirus. Si uno observa los problemas estructurales del país, se comprende a simple vista que la cuestión es más compleja.
Merkel le puso los puntos a Alberto
En el marco de la Conferencia Industrial Argentina, organizada por la Unión Industrial, la canciller aseguró que el país es “muy apreciado” por Alemania. Sin embargo, Angela Merkel no anduvo con vueltas y le dejó un mensaje claro al presidente argentino. En su exposición le pidió a Fernández que “lance una señal política clara”, con la finalidad de revertir la situación económica, mejorar los niveles de inversión y recuperar la confianza de los acreedores internacionales.
Cabe destacar que el mes pasado, las 400 empresas que forman parte de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana, manifestaron su preocupación por la situación económica y cambiaria así como por la falta de reglas de juego claras para invertir y planificar en el país.
Otro palo de “The Economist“
La publicación norteamericana, en un duro editorial, indicó esta semana que Alberto Fernández es “un presidente sin plan”. La influyente revista, seguida con atención por los inversores, criticó al mandatario por el desastre del velatorio de Diego Maradona, evento al que calificó como un “pandemónium”.
Con relación al Gobierno, The Economist afirma que el presidente perdido es un “socialdemócrata”, en alianza con una “izquierdista”, dentro de lo que podría denominarse como un “matrimonio político palpablemente sin amor”.