
Si hay algo que dejó en evidencia la cuarentena y la pandemia del coronavirus es la inutilidad de la mayoría del gasto público argentino y la necesidad imperiosa de recortar y reasignar recursos hacia necesidades concretas y lógicas. Miles de dependencias gubernamentales siguen sin funcionar y lo cierto es que el mundo sigue girando. Lo único que traba la rueda es el déficit traducido en emisión e inflación, que complica el desarrollo del sector privado, que paga la cuenta.
Sin embargo, lejos de proponer el ajuste presupuestario que necesita el país para aceitar la máquina productiva, el kirchnerismo sigue poniendo peso a la mochila estatal. Una vez más, lo hace de la mano de estúpidas iniciativas ideológicas. Esta semana, el Congreso recibió un nuevo proyecto que debería indignar a todos los contribuyentes. Se trata del “Observatorio de Gestión Menstrual”. Les contamos de qué se trata…
La diputada Daniela Vilar, perteneciente a la agrupación “La Cámpora”, liderada por Máximo Kirchner, consideró que el ciclo menstrual es un factor de desigualdad entre los géneros. Como siempre, el “problema”, debe ser corregido mediante la acción estatal. Por lo tanto, mediante un proyecto de ley, le propuso a sus pares la creación de este nuevo organismo, que tendrá como finalidad incrementar la igualdad entre hombres y mujeres. También plantea colaborar con el cuidado de la ecología.
“La menstruación es un factor extra de desigualdad invisibilizado y naturalizado que tiene un costo altísimo para la economía, la salud y el ambiente. Presentamos un proyecto para promover el uso de los productos de gestión menstrual sustentable”, señaló la legisladora kirchnerista.
“Reducir las desigualdades de la menstruación”
Una de las principales preocupaciones de Vilar, según argumentó en sus fundamentos, es que el Estado “genere información y datos para la creación de políticas públicas que ayuden a reducir las desigualdades de la menstruación”. También propuso que los “productos sustentables” ecológicos para la mujer durante su período, entren en el marco del fallido programa de “Precios Cuidados”.
Mientras la economía se derrumba, el ala más ideológica del cristinismo sigue insistiendo con estos delirios que no hacen otra cosa que enojar a la gente. En algún momento el Gobierno deberá darse cuenta de que ha quedado absolutamente desconectado de la realidad y las preocupaciones de los argentinos. Si no lo hace, la caída en las elecciones legislativas del año próximo será muy dura para el peronismo.