Para el peronismo, el “gorila” es el que está enfrente. El no peronista, el antiperonista, es decir, el que no es como ellos. Ya sea por maldad, poca “conciencia social” o por equivocado. Ellos son “lo que está bien” y no entienden al que no milita en sus filas. Históricamente, los adherentes a la doctrina justicialista del General han deshumanizado a los adversarios con la asociación al primate en cuestión.
Otra película repetida del peronismo es la utilización de los contenidos educativos para la propaganda política. En los años de Perón y Evita, el adoctrinamiento era absoluto. Los niños empezaban a leer con dibujos y frases como “Evita me quiere y me cuida”. Aunque el kirchnerismo prometió que esta vez volverían “mejores” y más civilizados, lo cierto es que la encarnación actual peronista no perdió ninguna de sus mañas.
En la provincia de Entre Ríos, entre el material educativo de las plataformas online, se coló un curioso cuento de analogía bastante curiosa. Se trata del “gorila gorilón”, que protestaba cuando los animalitos decidían ayudar al prójimo ante un momento de necesidad. A lo largo del cuento se repite la misma historia: la abeja, el pajarito o la hormiga, en una situación adversa, necesitan de una ayuda, ya que no pueden conseguir sus víveres. Ante la solidaridad del resto, el gorila protestaba. El final era cantado, claro. En un momento determinado el mono es el que necesita de la ayuda y logra sobrevivir con la colaboración del resto, aprendiendo la lección.
Más allá de lo burdo y el error conceptual (los animalitos se ayudaban mediante las acciones voluntarias, sistema de contención social como el que funcionaba en Argentina y arruinó el peronismo) la bajada de línea en el material educativo es absolutamente inadmisible. Como era de esperar, el hecho generó un escándalo y la funcionaria responsable fue expulsada de su cargo.
Pero bueno, después de todo, ahora sus colegas kirchneristas pueden predicar con el ejemplo y ayudarla hasta que consiga un nuevo empleo.