El Gobierno, desde el presidente para abajo, quiso venderlo en todo momento como uno de tantos conflictos familiares, sobre los que la justicia se expide a diario. Para el exministro de Mauricio Macri y referente rural, Luis Etchevehere, no. Para él se trató en todo momento de una violación al derecho de propiedad, consagrado en la Constitución. En su opinión, toda la cuestión tiene importantes condimentos políticos. La sospecha está más que fundada.
Resulta que su hermana, Dolores, entró a uno de los campos de la familia acompañada por el dirigente kirchnerista Juan Grabois, que oficia como su abogado. Junto con ellos ingresaron varios “dirigentes sociales”, argumentando que Dolores era legítima propietaria.
Desde un primer momento, Luis Etchevehere mostró los papeles donde se veía claramente la firma de su hermana, cediendo el porcentual de su propiedad hace varios años. Según aseguró ante los medios y la Justicia, ella había cobrado un pago en dólares por su parte, por lo que ya no sería socia de la empresa Las Margaritas S.A. La firma está encabezada por Leonor, madre de ambos, que sostiene la versión de su hijo.
Hace instantes, la justicia de Entre Ríos ordenó el “reintegro inmediato” del espacio ocupado por Dolores y los cuarenta militantes kirchneristas. Para la jueza que entiende, la causa “carece de toda relevancia la discusión sobre el título de propiedad o el estadio del proceso sucesorio” en el marco de esta discusión.
“Me van a sacar muerta”
Una vez leído el fallo de la jueza Carolina Castagno, Dolores aseguró que no piensa abandonar la propiedad y que se quedará junto a Grabois y los militantes kirchneristas. Mientras tanto, referentes del oficialismo buscan desviar la atención con argumentos insólitos.
Aunque suene increíble, varios funcionarios indican que todo es un caso más de “violencia de género” contra la hermana del exministro macrista. Por estas horas la policía rodea el campo, que sigue ocupado, y aguarda órdenes para actuar.
“Hoy es un gran día, triunfó la justicia y lo que nosotros sostuvimos. Ahora esperamos que de la misma forma que nosotros habíamos aceptado el primer fallo del otro lado hagan lo mismo y salgan de manera pacífica”, indicó Luis Etchevehere.
Sin dudas que este fallo, en la circunstancia argentina actual, representa mucho más que la resolución de un caso en concreto.