La coalición de Gobierno en Argentina es un barco sin rumbo. Todos los vientos que pasan lo pueden llevar en una dirección u en otra. Peronistas antichavistas, kirchneristas chavistas, dirigentes que buscan una buena relación con Estados Unidos, otros que prefieren alianzas delirantes y peligrosas como con Irán. Todos conviven dentro de un Frente de Todos al que, en más de una oportunidad, la coyuntura le marca el camino.
Con la eventual victoria del MAS (Movimiento al Socialismo) en Bolivia -que no deja de recordar el título del gran éxito de la banda de rock, los Enanitos Verdes- el espacio que saca pecho dentro del oficialismo argentino es el cristinismo. Si bien Alberto Fernández tiene una buena relación con Evo Morales, la que se consolida regionalmente es la patrona (AKA, la vicepresidente) y su proyecto. Luego de la felicitación de Jeanine Añez, Cristina Kirchner volvió a las redes sociales para celebrar el supuesto resultado electoral: “Buen lunes para todos y todas. Felicitaciones a Lucho Arce y David Choquehuanca que, junto a Evo, construyeron en Bolivia un gran triunfo popular. La Patria Grande feliz”, tuiteó CFK.
Alberto la siguió y aseguró que la votación y su posible resultado se traduce en “una buena noticia” para los que defienden la democracia. Las palabras de Fernández son las predecibles pero él sabe que, con el fortalecimiento de la izquierda dura en la región, se limita su capacidad de maniobra y queda aún más sujeto a las presiones del kirchnerismo.
Otro argentino que no perdió el tiempo y ya se comunicó con Morales, como si éste hubiera ganado la elección, fue el Papa Francisco. Desde su exilio político en Buenos Aires, Evo le contó orgulloso a la prensa que había recibido la felicitación vaticana junto a la de otros grandes baluartes de la democracia como Maduro y Díaz-Canel. Si alguien tenía alguna duda sobre lo que significaría este resultado, solo hay que mirar la lista de impresentables que ya celebran de manera anticipada. Pobre Bolivia.
Por ahora, silencio de Mesa
El candidato que esperaba llegar a una segunda vuelta, Carlos Mesa, por ahora no se ha expresado. Antes de los comicios ya había adelantado que no pensaba hacer declaraciones hasta que estén los resultados oficiales.
Un mal chiste
Eufórico por el resultado preliminar, Evo Morales ya aseguró que su deseo es regresar a Bolivia lo antes posible. Consultado sobre su rol en el nuevo eventual gobierno del MAS, el expresidente dijo que pensaba “apoyar” a Lucho Arce pero que también tenía otros planes alejados de la política: ser un “pequeño productor agropecuario”.