La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, tiene una larga trayectoria dentro del Ministerio de Salud. Ha ocupado diversos cargos desde 2007 con una sola excepción: el período de Mauricio Macri. Allá por 2016 la funcionaria fue desafectada de sus funciones y se quedó, por primera vez en muchos años, sin empleo estatal. “Fui una funcionaria técnica. Jamás tuve una bajada de línea de ninguno de los cinco ministros con los que trabajé. Esto fue por motivos políticos”, dijo en esa oportunidad.
Ahora, junto a Alberto Fernández y Ginés González García, Vizzotti volvió al Ministerio de Salud con secretaría propia. La funcionaria fue una de las más activas durante la pandemia y ahora quedó bajo el ojo de la tormenta. En la tarde de ayer brindó algunas declaraciones que fueron motivo de risas, pero también de duras críticas.
“Cualquier resfrío que tengamos durante este invierno es coronavirus hasta que se demuestre lo contrario. Es un concepto enorme que tenemos que entender para no subestimar esta situación”, aseguró.
Vizzotti dijo que hay un panorama muy complicado, ya que mucha gente tiene síntomas leves, pero al pasarlos por alto podría generarse una propagación más grande del virus.
No estaría nada mal que cada persona con síntomas de gripe o resfrío por estos días considere que puede estar atravesando un cuadro de COVID-19 hasta descartar la enfermedad luego del estudio correspondiente, tomando las precauciones necesarias para no diseminar el virus. Pero la frase oficial, en boca de la funcionaria, donde no se distingue si se trata de un consejo o una política pública es al menos llamativo.
En diálogo con el jurista argentino Ricardo Manuel Rojas, el intelectual liberal no pudo evitar ironizar sobre la situación: “El COVID-19 es una praesumptio iuris tantum”, indicó
Para Rojas ya no tiene ningún sentido seguir las estadísticas que publican los medios. “Este año nadie va a saber de que muere la gente. Lo único que se puede hacer es tomar a fin de año el número de muertos y hacer una comparación estimativa con los años anteriores. Lo grave es que muy probablemente la cifra sea más o menos similar, lo que demostrará la locura inmensa en la que estamos viviendo”, aseguró.
En la opinión de Rojas, el proceso de confinamiento que impuso el Gobierno de Alberto Fernández es “una cuarentena salvaje”. “Veo con preocupación las declaraciones de los funcionarios y las experiencias que la gente tiene en estos días. La regla es que todos los que tienen síntomas compatibles con COVID son considerados infectados de coronavirus. Los que mueran, entonces podrán ser considerados muertos por esta enfermedad, aunque hayan tenido gripe o neumonía. Todo lleva a relativizar los datos. No sabemos cuantos infectados reales hay, tampoco será confiable el dato de los muertos por COVID-19″, concluyó.