A las seis de la tarde del viernes, Argentina entró formalmente en cesación de pagos. Ante el vencimiento y la negación de pagar los 503 millones de dólares de intereses de los Bonos Global AA21, AA26 y AA46, el país confirmó un nuevo default pero hay expectativas de un arreglo en el corto plazo que evite el litigio judicial.
En la última semana, las ofertas y contraofertas frenaron la suba del dólar y hasta se registraron tres caídas consecutivas en las jornadas del miércoles, jueves y viernes. Habrá que ver si el lunes la divisa norteamericana pega un nuevo salto o si, a pesar del default confirmado, las expectativas sobre un pronto acuerdo se mantienen.
En la City porteña, varios operadores confían, en sintonía con el Gobierno, que las partes se están acercando, por lo que no le conviene a nadie declarar en default los bonos en cuestión la próxima semana. Esta situación particular, que no deja de ser una cesación de pagos más en la historia nacional, fue definida como “default controlado” por Sebastián Maril, de Research for Traders.
Los medios nacionales decidieron cubrir la noticia evitando el dramatismo. La Nación tituló que hay default, pero que “se mantiene la negociación” y Clarín señaló que estamos “en zona de default hasta que se acuerde”, en un recuadro secundario de su portada. El oficialista Página 12 hizo una analogía con la situación del COVID-19 y publicó “la cuarendeuda”, haciendo una analogía entre la continuidad de la cuarentena y las negociaciones con los bonistas.
Nueva extensión de la cuarentena
El presidente argentino apareció en la noche del sábado, pero la comunicación no tuvo que ver con el default. Junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, Alberto Fernández indicó que la cuarentena se extenderá hasta el 7 de junio.
Con respecto al aumento de casos de los últimos días, desde el Gobierno aseguraron que era lo “esperable” ya que es lo que se vio en todos los países del mundo y solicitaron que la gente salga de sus casas lo menos posible.
Durante el fin de semana, los comerciantes de Mar del Plata y Córdoba salieron a protestar por la dramática situación económica, que amenaza a los negocios cerrados.