Aunque Argentina esté lejos de un colapso del sistema sanitario, al menos por ahora, en la jornada de ayer se registró el número más alto de víctimas fatales por coronavirus (COVID-19). Este jueves, 14 personas perdieron la vida y el total de muertes llegó a 79. El acumulado de infectados confirmados al momento es de 1 894, pero la baja capacidad de testeo deja el número real a la imaginación de los argentinos y a la proyección de los especialistas.
Hasta el momento, el 41 % de los casos fueron de personas que llegaron del exterior y un 34 % de contagios vinculados a estos pacientes. La transmisión comunitaria local hasta hoy asciende al 14 % de los contagios registrados y el resto se encuentra bajo estudio por estas horas.
Con estos números arriba de la mesa, el presidente Alberto Fernández decidió extender la cuarentena al 26 de abril. Según su último anuncio, el confinamiento debería terminar este lunes, pero nada cambia por ahora. Según el presidente argentino, estas decisiones se toman en conjunto con un consejo de especialistas de la salud.
“Por lo que me explican, cuanto más dure la cuarentena, más plana será la curva. La cuarentena hace más lento el contagio. No solo porque no hay contacto, sino también porque los asintomáticos dejan correr el ciclo del virus hasta inmunizarse, sin vincularse con los otros. Esa es la razón”, aseguró esta mañana el presidente argentino.
Mientras se aguarda por el anuncio oficial, voceros de la Casa Rosada confirmaron que finalmente la nueva etapa no será más laxa, como se especuló en los últimos días. Una de las pocas novedades será la de los bancos, que abrirán sus puertas, pero con horarios especiales y servicios limitados. El Gobierno desea evitar que se repitan las escenas de la semana pasada, donde los jubilados se amontonaron en las puertas de las entidades bancarias para poder cobrar la jubilación.
“No jodan con nuevos impuestos”
El que apareció este viernes fue el economista Carlos Melconian manifestándose en contra de un nuevo impuesto que estaría por proponer el kirchnerismo duro. En las últimas horas trascendieron versiones sobre una nueva carga impositiva que tendrían que pagar “las grandes fortunas” para conseguir fondos para lidiar con la pandemia. En este sentido, Melconian aseguró que no es momento para nada de todo esto. “Lo que hay que hacer ahora es salvar a las empresas para poder salvar a los trabajadores. No jodan con nuevos impuestos”, resaltó.