El hecho de que Mauricio Macri no haya llegado a la presidencia de la mano de una fuerza política tradicional en Argentina genera cierta incertidumbre respecto a sus posibilidades de ser el líder de la oposición a futuro. Su espacio natural (el PRO) tiene divisiones internas y la sociedad con los aliados de Juntos por el Cambio no pasa por su mejor momento. En el radicalismo quieren disputar el liderazgo de la coalición parlamentaria y, como si fuera poco, en las últimas horas trascendió un video donde el expresidente responsabiliza en parte a los radicales por su fracaso económico.
Pero más alla de las intenciones del mismo Macri, las reacciones de sus allegados, a unas semanas de dejar el poder, pueden ser un indicio sobre las posibilidades reales con las que cuenta el expresidente de volver.
En las últimas horas, el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, que además de ser una pieza clave fundamental para las campañas del macrismo formó parte de la mesa chica del poder, brindó unas polémicas declaraciones que cayeron pésimo en el núcleo duro del expresidente. El consultor internacional aseguró que Cristina Kirchner es “la mujer más brillante de la historia argentina” y que su cliente y amigo “hizo todo lo que pudo” a la hora de enfrentarla.
Consultado sobre la posibilidad de un posible retorno de Macri a la Casa Rosada, Durán Barba fue contundente: “No estoy seguro de que intente ser presidente otra vez. Ya fue”. Sus palabras generaron indignación en el macrismo, pero por ahora nadie salió a responder formalmente.
Durán Barba tuvo serios entredichos dentro de Cambiemos con los dirigentes políticos de más experiencia dentro de la alianza, como la diputada Elisa “Lilita” Carrió y el exsenador y compañero de fórmula de Macri el año pasado, Miguel Ángel Pichetto.
Otro que generó incertidumbre con sus palabras, aunque no nombró a Macri, fue el exministro y secretario de Medio Ambiente, el rabino Sergio Bergman. En una columna de opinión publicada en Infobae, el exfuncionario del macrismo elogió al actual mandatario por su presencia en Israel, en la conmemoración del homenaje a las víctimas de Auschwitz. Claro que Fernández hizo lo correcto al decir presente en el homenaje que tuvo lugar en Jerusalén, pero el artículo elogioso por momentos parece más de seducción política que de reconocimiento al adversario. Ya desde el título, Bergman se refiere al actual presidente como “Alberto”.
“Su primer viaje de Estado fue a Jerusalén, para participar en el acto de recordación de la liberación”, reconoce Bergman. Para el exministro de Medio Ambiente, “Alberto” ha demostrado que está “en el lugar correcto”, por lo que decidió reconocerlo mediante un artículo en un portal masivo.
Evidentemente, la seducción del poder es grande y en el llano se pierden los atributos y encantos de los dirigentes políticos argentinos que, cuando están en lo más alto, son perfectos para todos sus allegados.