Tras su breve estancia en México, el expresidente boliviano Evo Morales se instaló en Argentina. El nuevo Gobierno local, comandado por Alberto Fernández, le otorgó el status de “asilado político”, lo que le trajo inconvenientes con Washington, en medio de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. El kirchnerismo apunta a que la figura cambie a la de “refugiado”, lo que le daría más libertad política al referente del MAS.
La presencia y actividad de Morales en Buenos Aires, lejos de ser la de un político extranjero exiliado, es bastante más activa. El último referente de la versión original del llamado Socialismo del Siglo XXI está dedicado a desestabilizar el proceso institucional en su país. Incluso convocó a sus seguidores a crear “milicias armadas como las de Venezuela“, para fomentar su hipotético retorno triunfal.
La Unión Cívica Radical (UCR), socia de Mauricio Macri en la experiencia de Cambiemos y actual partido opositor al peronismo, ya había criticado los dichos de Morales, pero hoy presentó un proyecto formal para echarlo del país. El centenario partido socialdemócrata presentó en el Congreso un proyecto de ley para que se le “deniegue el trámite de solicitud de refugio y asimismo revoque el estatus de asilado con el que ha sido beneficiado”.
Desde el radicalismo cuestionan que Fernández “sostenga la condición” de Morales, mientras no cumple “con las obligaciones que le puso Argentina al momento de su ingreso”.
“Es patente que con sus manifestaciones el Sr. Evo Morales ha vulnerado las reglas a las que debe someterse en su doble condición de asilado y de peticionante del beneficio de refugiado. En modo alguno puede convalidarse la apelación a una conducta expresamente prohibida por la Ley Fundamental argentina, con el agravante además de que dicha convocatoria lo fue para ser cometida en una Nación extranjera”, dice el proyecto.
El partido de Mauricio Macri, Propuesta Republicana (PRO) estará presentando en las próximas horas un proyecto similar, que busca dejar sin efecto los beneficios a los que accedió Morales al llegar al país.
“Quédate en Cuba, viejo”
Por su parte, Miguel Ángel Pichetto, excompañero de fórmula de Mauricio Macri, aseguró que la presencia de Morales en el país no es favorable a los intereses de Argentina. Consultado por la prensa, el veterano dirigente peronista, ahora alejado del kirchnerismo, dijo que para ser coherente con su discurso, Morales debería elegir a la Cuba comunista de los Castro y no a la Argentina como destino personal. “Morales se quiso quedar para siempre en Bolivia”, dijo Pichetto con relación al conflicto que terminó en la salida del expresidente de su país.