Las cámaras de seguridad no dejan lugar a las dudas. Los movimientos de Óscar Becerra, embajador mexicano en Buenos Aires, confirman que la acción fue completamente premeditada. Si hubiera hecho todo más simple, y se dirigía con el libro directamente a la puerta, quizás podría argumentar un olvido justificando otra compra que hizo. Sin embargo, al diplomático, que pensó que estaba haciendo el robo perfecto, le falló el operativo.
El hombre de Andrés Manuel López Obrador arruinó su carrera diplomática el fin de semana en la librería El Ateneo al querer robarse un libro. Fue detenido por el personal de seguridad, que llamó a la policía y abrieron un expediente que terminó con el embajador suspendido y viajando de urgencia a México, donde se realizará la investigación formal de rigor, que confirmará su responsabilidad en el hecho.
Según confirmaron las imágenes de las cámaras de la famosa librería, el representante de México en Argentina dejó un libro del negocio en su locker, mientras hacía unas compras. El ejemplar que quiso robarse fue una copia de la biografía de Giacomo Casanova, que tiene un valor de 600 pesos (menos de 10 dólares). El funcionario pagó por unos cds, que efectivamente compró en el local, y se propuso salir por la puerta. El embajador no percibió que el ejemplar que llevaba escondido en medio de un periódico tenía una alarma que sonó al instante ni bien puso un pie en la calle. Becerra fue increpado por el personal de seguridad privada del establecimiento y, como era de esperar, el embajador mostró el recibo de los discos que sí había pagado. Sin embargo, lógicamente, los empleados le preguntaron por el libro, que todavía tenía la alarma y por el cual no tenía comprobante de compra.
El expediente, caratulado como “hurto”, cayó en el juzgado de Julián Ercolini, pero el status diplomático complica las cosas: técnicamente, el caso pasaría directamente a la Corte Suprema, según lo establece la Constitución. Sin embargo, el embajador no puede ser imputado por su inmunidad en la jurisdicción local. Argentina no tiene facultad para juzgarlo o arrestarlo sin que México le quite los fueros diplomáticos. El robo de un libro no pareciera justificar todo ese movimiento en dos países.
AMLO lo defendió y pidió no “linchar” al embajador
El presidente mexicano opinó sobre el desafortunado hecho y destacó la trayectoria del funcionario, al que definió como un “hombre limpio en política exterior”. López Obrador aseguró que se trata de un “internacionalista de primer orden” y de una persona “con trayectoria”. “Todos cometemos errores, que no haya linchamientos públicos”, solicitó AMLO ante los medios de su país.