Cuando todavía resuena en la memoria de América Latina el “exprópiese” de Hugo Chávez caminando por la calle, acompañado por un grupo de aduladores que aplaudían, un candidato presidencial en Argentina propone llevar a su país en la misma dirección.
Nicolás del Caño, candidato al Poder Ejecutivo nacional por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), no se anduvo con vueltas. En una entrevista remarcó que el país se arreglará solamente mediante un programa socialista ortodoxo. En la opinión del dirigente de izquierda, ese es el “único sistema que terminará con la desigualdad”.
Ante la pregunta del periodista de Infobae, que le consultó sobre cómo sería ese camino al socialismo, Del Caño evitó dar detalles del proceso, pero aseguró que, de ir en esa dirección, se evitara “que unos pocos tengan todo, para poder compartir las riquezas por igual”. El joven candidato, que lidera el frente de la mano de su partido, el de “los Trabajadores Socialistas”, pudo quitarle el histórico liderazgo a Jorge Altamira, que representaba al “Partido Obrero”.
Expropiaciones
Para el candidato del FIT, las expropiaciones deben empezar por el sistema de energía.
-“¿Si fueras presidente, qué expropiarías?,” le consultó el periodista.
-“Todo lo que tiene que ver con el sistema energético: las petroleras deberían pasar a manos del Estado y ser gestionadas por trabajadores y trabajadoras, por los técnicos y las técnicas de las universidades públicas”, indicó.
Para Del Caño, los propietarios de las empresas del sector cumplen un rol “parasitario”, por lo que las nacionalizaciones permitirían “que los recursos estén en manos del pueblo”.
“Un robo y una ridiculez”
En diálogo con PanAm Post, el economista Iván Carrino cuestionó la propuesta del Frente de Izquierda, la que calificó como una propuesta de “robo” y una “ridiculez”, que de ser puesta en práctica, dejaría al país sin inversiones en el momento y en el futuro. El economista recordó el desastre de los cortes programados de la década del ochenta, cuando las empresas energéticas pertenecían al Estado. “Recién con la privatización en la década del noventa se empezó a solucionar el problema de la energía”, señaló.
Promesas sobre Marx
Luego de un intercambio bizarro, donde el cronista le hizo al entrevistado un test de “zurdez”, que le dio 100%, Del Caño tomó un pequeño busto de Karl Marx y realizó la siguiente proclama, ante la figura del autor de El Capital:
“En estas elecciones esperamos llegar a toda la clase trabajadora con nuestro programa. Para, de una vez por todas, darlo vuelta a todo y que gobiernen los trabajadores y el pueblo”.
El botín del pequeño caudal de votos en el balotaje
En la última elección presidencial, el Frente de Izquierda cosechó a nivel nacional el 3,23%, lo que se traduce en 812.530 votos. Desde el kirchnerismo se acusó durante los últimos tres años a “los trotskos” de ser los responsables del triunfo de Mauricio Macri, que venció a Daniel Scioli por menos de 700.000 sufragios. En aquella oportunidad, el frente socialista se negó a respaldar al delfín de Kirchner y llamaron a votar en blanco.
Dado que una vez más se va a un escenario de polarización, el voto de la izquierda dura es nuevamente un misterio en una eventual segunda vuelta. Por ahora, el FIT no llamó a votar en blanco en esa circunstancia y manifestó que todavía no hay ninguna resolución al respecto.