Aunque la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, es la dirigente con mejor imagen de todo el país, el macrismo no se siente seguro como para retener su distrito. En el oficialismo temen una jugada que el peronismo ya ha utilizado en un sinnúmero de veces: las “colectoras” de diferentes listas y alguna candidatura en común. El plan de la Casa Rosada es impedirlas legalmente.
Algo que sería difícil de comprender para los analistas de los países políticamente más civilizados es la denominada “ley de lemas”, que funciona en coincidencia con una de las leyes principales del peronismo: la de que son como los gatos, ya que cuando parece que se están peleando, en realidad se están reproduciendo.
Para ejemplificar como funciona la “picardía”, un escenario podría ser el siguiente: en el caso de que existan cuatro propuestas peronistas, cuatro espacios pueden tener sus candidatos a legisladores e incluso a presidente, pero compartiendo la boleta a gobernador. Es decir, los distintos frentes suman todos sus votos para un candidato solo en una categoría en particular, teniendo así más probabilidades que sus rivales.
Ante la posibilidad que el justicialismo lleve distintas propuestas legislativas y presidenciales, pero una única candidatura a la gobernación de la provincia más grande del país, el equipo de María Eugenia Vidal trabaja en una normativa para impedir que distintas “colectoras” peronistas presenten una única propuesta al cargo que, justamente, le hará competencia a ella.
Aunque todavía no hay candidaturas concretas en el peronismo, la reacción dejó en evidencia que esta estrategia era una posibilidad concreta para recuperar Buenos Aires.
El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, cuestionó la movida y la calificó como un “manotazo de ahogado a dos meses de la elección”. Para el jefe comunal del peronismo “la gobernadora María Eugenia Vidal está desesperada porque ve los números y ve que si el peronismo se junta le puede ganar la provincia”.
Aunque el justicialismo hizo uso y abuso de esta estrategia históricamente, uno de los motivos para el reclamo será el antecedente que llevó a Gerardo Morales a la gobernación de Jujuy en 2015. En aquella oportunidad, el dirigente radical era el candidato de la lista de Cambiemos, pero también de la boleta de Sergio Massa, juntando los votos de ambos frentes para acceder al cargo.
“El lunes 15 de abril estamos yendo a la Justicia, vamos a impugnar judicialmente ese decreto, porque claramente es un sistema que ellos aplicaron en Jujuy con Gerardo Morales, cuando les convino, y ahora lo cambian, cuando el agua les llega al cuello”, indicó Katopodis.
De esta manera, una vez más, Argentina quedará a la espera de un fallo judicial que, sea cual sea su orientación, será criticado y sospechado de “político”.