“Me quiero comprometer frente a ustedes para que trabajemos juntos, para que a partir del 10 de diciembre, con el mejor equipo de los últimos 50 años que me comprometo a formar, para lograr una Argentina con pobreza cero”, dijo en 2015 el entonces candidato a presidente por Cambiemos, en medio de su campaña.
Cuando Mauricio Macri asumió, el actual jefe de Estado fue aún más lejos: dijo que deseaba que su gestión fuera medida exclusivamente por la cantidad de personas que hayan abandonado definitivamente la situación de pobreza. En un marco de optimismo, el líder de Cambiemos se encorsetó en esta promesa concreta y se mostró confiado en que su mandato sería sinónimo de creación de empleos y posibilidades.
Pero el programa “gradualista” comenzó a hacer agua y “el mejor equipo de los últimos 50 años” dejó de hablar de “pobreza 0” como un objetivo del Gobierno, sino de un programa a muy largo plazo. Desde hace más de un año que ya hablan de “tendencias”. Si bien la pobreza y la inflación no se reducían a la velocidad esperada, había que mirar el vaso medio lleno. La tendencia mejoraba.
Sin embargo, el fracaso del modelo dejó un 2018 paupérrimo y los pocos “brotes verdes” de los dos primeros años del macrismo quedaron en la nada. Ayer se confirmó que la pobreza en Argentina subió al 32 %, lo que se traduce en casi 14 millones y medio de personas que no tienen sus necesidades básicas e indispensables satisfechas. Esta cifra indica que la situación ya es idéntica a la que dejó el kirchnerismo en 2015. Sin contar el endeudamiento que volvió a dispararse y que pone al país ante dos opciones: renegociación con el Fondo Monetario Internacional o un nuevo default.
La indigencia también sufrió otro incremento importante: pasó del 4,8 % en la última medición, a un 6,7 % en la actual.
Los encargados de dar la cara en la conferencia de prensa fueron el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Los funcionarios se mostraron compungidos, pero dijeron que no habrá ningún cambio: “Confirmamos el rumbo del programa económico”. Macri, que ya había aparecido en las últimas mediciones (que también trajeron malas noticias), decidió no mostrar la cara en esta.
El desagregado de la medición oficial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dejó un dato particularmente alarmante: el 46,8 % de los niños menores de 14 años son pobres en Argentina.
Según el diario Cronista Comercial, el desgaste que sufre la imagen del presidente Macri a diario podría hacer que el oficialismo necesite sacar un as de la manga para las elecciones nacionales. En un artículo de Sebastián Iñurrieta, el medio especializado en economía adelantó que existe un sector dispuesto a impulsar la candidatura presidencial del intendente capitalino, Horacio Rodríguez Larreta. María Eugenia Vidal, la dirigente de mejor imagen de Cambiemos, necesita competir por la provincia de Buenos Aires, donde es la única con posibilidades de triunfo para el oficialismo. La situación en la ciudad es distinta, donde Cambiemos podría llevar otras opciones para una elección competitiva.