El infortunio de un ciudadano argentino, oriundo de la provincia de Jujuy (limítrofe con Bolivia) había marcado un punto sin retorno. Un accidente, una operación y un tratamiento en suelo boliviano le generó una deuda de 20 mil dólares a principios de este año. En el detalle de la facturación estaba incluído hasta el papel higiénico, todo en moneda norteamericana.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, criticó duramente al presidente Evo Morales por la nula reciprocidad médica de los argentinos que necesitan atención en Bolivia. Resulta que todos los bolivianos en suelo argentino tienen acceso a salud gratuita, mejor dicho, cubierta por el Estado. La provincia limítrofe de Jujuy es uno de los lugares donde más ciudadanos bolivianos acceden al servicio de salud argentino, por lo que el episodio generó indignación a las autoridades argentinas.
“Este es uno de los miles de casos de maltrato y de falta de la mínima reciprocidad entre su gobierno y nuestro Pueblo. Muchos argentinos tienen que pagar sumas importantes y deambular por nuestros consulados y Embajada para poder cancelar deudas que sus compatriotas bolivianos en argentina nunca abonan, porque son atendidos gratuitamente en este generoso País. ¿A Ud. le parece, Sr. Presidente? ¿Le parece que los Argentinos tengamos que recibir ese trato cuando nos ocurre un accidente en territorio Boliviano?”, le espetó el Morales argentino al Morales boliviano en aquella oportunidad.
Luego del incidente, el tema se visibilizó y Argentina planteó que cambiarían las cosas: o había reciprocidad o los ciudadanos bolivianos correrían la misma suerte que los argentinos en Bolivia. Finalmente, luego de amenazas cruzadas y mucho tironeo, funcionarios de ambos países confirmaron la creación de la comisión mixta para el programa: Habrá reciprocidad en los tratamientos de “emergencias y alto costo”. Las autoridades de ambos países confirmaron que el acuerdo se firmará en lo inmediato y el programa estaría en funcionamiento en aproximadamente seis meses.
“Este acuerdo que vamos a firmar ahora va a dar un marco a la creación de una comisión técnica que va a trabajar en todos los asuntos controversiales de la relación bilateral. En aspectos sanitarios va a permitir que en un plazo de seis meses podamos tener un acuerdo claro sobre la reciprocidad”, indicó el ministro de Salud argentino, Adolfo Rubinstein.
El rol de los medios y los temas pendientes
Más allá de las cuestiones publicitarias de la “victoria” diplomática, cabe destacar que en el fondo estamos hablando de una cuestión meramente testimonial. En Bolivia hay 45 mil argentinos registrados, mientras que en Argentina radican 345 mil ciudadanos bolivianos. Esto también explica la conveniencia del acuerdo para el Gobierno de Evo Morales. Mucho más caro hubiera sido pagar los costos a nivel país de cada paciente individualizado.
La cobertura de todas estas noticias en los medios argentinos, lamentablemente han tratado el tema de una manera superficial, que incluso aportaba a incrementar cuestiones peligrosas como la xenofobia. Ni una noticia hizo referencia a la necesidad de, por ejemplo, contar con un seguro médico a la hora de realizar un viaje, para así evitar estos serios inconvenientes cuando sea posible. Está fuera de discusión que un sistema de salud de un país civilizado debe contener a las personas de menores ingresos que puedan sufrir algún tipo de infortunio, pero para no hacer demagogia, es necesario tener siempre presente que los recursos son escasos. Y que el Estado argentino sufre un serio déficit.
Cuestiones como la responsabilidad personal y fiscal todavía siguen fuera de la agenda comunicacional en Argentina. Los altísimos costos de un tratamiento médico complejo debería generar en la población la conciencia de la necesidad de contar con cobertura a la hora de realizar un viaje y eso no estuvo planteado en el debate.
A partir de ahora habrá reciprocidad entre Argentina y Bolivia y argentinos y bolivianos. Pero los principales aspectos para aspirar una mejora en los esquemas de salud pública y privada, todavía están pendientes.