Aid Live, Live Aid… los más entendidos del rock pudieron haberse confundido al momento de leerlo por primera vez. Lo cierto es que el histórico concierto que se realizará hoy en la cercanía de la frontera venezolana, del lado de Colombia (puente de Tienditas), es, en cierta manera, un homenaje a otro gran acontecimiento en la historia de la música.
El fundador del grupo Virgin, históricamente vinculado también a la industria musical más allá de su diversificación actual, ha elegido el nombre de “Aid Live” seguramente como tributo a la iniciativa de Bob Geldof en 1985. La presión para que la dictadura de Nicolás Maduro avale el ingreso a la ayuda humanitaria es la causa de hoy. Juntar dinero para hacer una contribución humanitaria a las hambrunas de África fue la causa del “Live Aid” que tuvo lugar un 13 de julio, hace 33 años.
Richard Branson, impulsor de este Aid Live, anticipó que se tratará de “un momento inolvidable”. Serán de la partida Juan Luis Guerra, José Luis Rodríguez, Juanes, Carlos Vives, Alejandro Sanz, Ricardo Monetaner, Paulina Rubio, Maluma, Carlos Baute, Maná, entre otros.
Además de visibilizar la necesidad de permitir el ingreso de la ayuda humanitaria, el fundador de Virgin espera también recaudar USD $100 millones. Sin dudas que la convocatoria será masiva y el evento pasará a los anales de la música, al igual que el Live Aid de 1985.
La versión original también contó con los músicos más importantes a mediados de los ochenta. La lista de los talentos que tocaron en aquella jornada a beneficio es interminable: Stevie Wonder, Boy George, Eric Clapton, Bob Dylan, Elton John, Led Zeppelin, Paul Mcartney, Black Sabbath, The Who, INXS, Mick Jagger, Tina Turner, Duran Duran, U2, Phill Collins, Madonna y Dire Straits fueron solamente algunos de los que dijeron presente en esa jornada mágica.
Tantos artistas no entraban en un solo escenario: el Live Aid se realizó en simultáneo en Wembley (Londres) y en el estadio Kennedy (Filadelfia). La transmisión fue vía satélite a todo el mundo y el evento fue visto por millones de personas alrededor del planeta.
Pero más allá del éxito en la recaudación y de la histórica reunión de los músicos más destacados del mundo por una buena causa, el Live Aid dejó algo más. Ese día fue el histórico minishow de Queen que inmortalizó la imagen de Freddie Mercury más popular: la de los jeans, la musculosa blanca y el brazalete de tachas. Mucha gente piensa que ese fue el look del cantante durante aquellos años, pero lo cierto es que fue la única vez que utilizó esa vestimenta en particular. El estilo que buscaron los organizadores fue de total austeridad y los músicos acompañaron en la imagen. Jim Hutton, última pareja de Mercury, comentó años después que la voz de Queen no estuvo mucho tiempo para elegir la ropa. Fue casual y se convirtió en histórica.
Fueron solamente 20 minutos de música, hubo desprolijidades, no tocaron con su sonido propio, hubo poco ensayo y Mercury, que no pasaba por el mejor momento vocal, desafinó más de una vez. Fue perfecto. Lo rústico y lo crudo del breve set no hizo otra cosa que hacerlo mágico e inolvidable.
La reciente y exitosa película Bohemian Rhapsody tiene como climax el segmento de Queen en aquella inolvidable jornada en el estadio de Wembley.
Es así como este tipo de conciertos siempre dejan una huella en la historia. El de 1985 demostró que la música siempre será una herramienta útil para luchar por alguna causa. En aquella época África. El de hoy sigue demostrando lo mismo. Esta vez la lucha es para que Venezuela pueda volver a ser libre.