Esta semana se especuló sobre la detención de Pablo Moyano, hijo de Hugo, y líder del poderoso sindicato de Camioneros, cercano a Cristina Fernández de Kirchner. El fiscal Sebastián Scalera había pedido que se proceda con el encarcelamiento del sindicalista, pero el juez frenó todo.
Silvio Carzoglio dijo que no estaban dadas las condiciones para la detención y ofreció una inusual conferencia de prensa donde dijo que su esposa fue amenazada de muerte, pero que él seguirá siendo imparcial. Luego del anuncio, varios periodistas calificaron la presentación del magistrado como “impresentable”.
Horas después del polémico fallo, el debate continúa. Ahora el fiscal redobla la apuesta: pedirá la indagatoria y apelará el rechazo del juez Carzoglio. En medio del debate político y judicial (los Moyano acusan a Mauricio Macri de persecución) otra vez el espacio del papa Francisco interviene políticamente. La señal es similar a las que tienen desde el inicio del Gobierno de Cambiemos, siempre apañando al mundo kirchnerista.
Uno de los hombres más vinculados al papa Francisco, el obispo de Lomas de Zamora y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones, se reunió con Hugo Moyano. Según informó el Episcopado, la charla entre el sindicalista y el religioso abarcó temas como “la inflación, el deterioro de los salarios y el cierre de empresas”. Tras la reunión con Moyano, Lugones participó en reuniones con diputados y senadores de la Provincia de Buenos Aires, todos peronistas.
Esta tarde, luego de la reunión con el obispo y en el marco del “Día de la Lealtad peronista”, Hugo Moyano llamó a “erradicar al Gobierno” y llamó a la unidad del Justicialismo de cara a las elecciones de 2019.
“Es necesario hacer el esfuerzo para lograr el objetivo que muchos hombres y mujeres que pasan necesidades están esperando, lograr erradicar a un Gobierno que solo trajo miseria, endeudando a las generaciones futuros. Estoy convencido de que lo vamos a lograr, fundamentalmente cuando los humildes, la gente sin trabajo y los trabajadores y las organizaciones gremiales se pongan a trabajar para eso”, afirmó.
Algunas de las causas judiciales que complican a los Moyano se relacionan con lavado de dinero en la compra de propiedades, desvíos de fondos de dinero en la obra social del sindicato de Camioneros y asociación ilícita por presunto fraude.