La nueva encarnación peronista, que dejó fuera del espacio a Cristina Fernández, salió a competir con una difícil tarea: encontrar un amplio espectro de votantes lejos de los extremos de “la grieta” que representan el macrismo y el kirchnerismo.
En 2015 y 2017 no hubo votos para nadie más. La sociedad argentina se polarizó y la mayoría optó por Cambiemos o por la oferta de la expresidente. La grave situación económica y los desaciertos del Gobierno, sumados a la evidencia descomunal de la corrupción kirchnerista, le dan una esperanza a la mesa de Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey.
Sin embargo, a días de haber lanzado el nuevo frente, los cuatro dirigentes justicialistas comienzan a sufrir un efecto tenaza de ambos lados de la grieta: para el macrismo son kirchneristas y por el lado del sindicalismo K representan a una versión de Cambiemos.
¿Estamos ante una nueva alianza implícita de estrategia común entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner? Lo cierto es que si este sector se mete en un balotaje, sin dudas podría ganarle tanto a Cambiemos como a Unidad Ciudadana. Resulta que la nueva versión del “peronismo perdonable”, como calificó el escritor Jorge Asís, podría llevarse los votos de Cambiemos si le toca enfrentar a Cristina. De la misma manera, la nueva “alternativa” (como se autodenominó) capitalizaría los votos K a la hora de enfrentar al macrismo.
“Son kirchneristas”
Luego del lanzamiento del espacio de Massa y Pichetto, el diputado de Cambiemos Fernando Iglesias salió a marcar la cancha. Desde su cuenta de Twitter comenzó a bromear con el pasado reciente de ambos dirigentes peronistas, cuando acompañaban en su Gobierno a la expresidente Cristina Fernández.
Y acá le entrego, compañero @MiguelPichetto los cuadernos de Massa, con toda la información sobre la corrupción que acumulé cuando era Jefe de Gabinete de Cristina. @sergiomassa#loscuadernosdeMassa pic.twitter.com/N48lPPYxz1
— Fernando A. Iglesias (@FerIglesias) September 28, 2018
“Son macristas”
Hugo Moyano, referente del fuerte sindicato de camioneros, volvió a acercarse a la expresidente, a pesar de haber estado distanciado varios años. Ya se mostraron juntos en un acto, compartieron una foto y todo parece indicar que, de seguir en libertad, ambos compartirían propuesta política electoral el año próximo. Consultado por el nuevo espacio peronista que no los incluye, Moyano decidió emparentar al gobernador de Salta con el oficialismo:
“Urtubey representa a la oligarquía del peronismo, es más de Cambiemos. Con él no me sentaría para nada”, advirtió.
La búsqueda de un nuevo perfil
La mesa del peronismo, que saldrá a competir tanto con el macrismo como con el kirchnerismo, ha mostrado un perfil tolerante y dialoguista, en sintonía con lo que busca hoy el electorado. Sin embargo, el grupo de Urtubey, Pichetto, Schiaretti y Massa tiene un triple desafío: mostrarse como la oposición seria y constructiva, alejarse de la oposición incendiaria y colarse en un balotaje. Todo esto en medio de una campaña donde serán acusados de “colaboracionistas” desde los polos más opuestos. Pero si este grupo logra llegar a una segunda vuelta, puede darle un dolor de cabeza importante tanto a Macri como a Cristina.